La cadena de supermercados Lidl continúa implementando cambios en sus tiendas para adaptarse a las nuevas realidades. Después de crear zonas con cajas de autopago que ya han dejado los primeros problemas en la compañía, ahora están empezando a implementar un nuevo cambio que tampoco ha gustado nada a muchos de sus clientes.
Lidl empieza a cobrar por las bolsas de plástico para frutas y verduras
Según informan medios especializados como ‘Food Retail’, Lidl ha empezado a cobrar por las bolsas de plástico de la sección de frutas y verduras, un hecho que ha enfadado a muchos de sus clientes hasta el punto de que algunos han decidido dejar de comprar en la empresa. Lidl cobra un céntimo por cada bolsa de plástico en sus supermercados alemanes, pero ya cobra tres céntimos a los de Austria, y el resto de supermercados en Europa podrían hacer lo mismo próximamente.
Los clientes, sin embargo, no entienden la decisión. El objetivo, según la compañía, es luchar contra el cambio climático reduciendo el uso de plásticos. Pero los clientes ven una medida que no es coherente, ya que otras bolsas del supermercado, como las de pastelería y panadería, siguen siendo gratuitas.
De hecho, muchos van un poco más allá y critican que se cobre por una bolsa de plástico cuando los stands de los supermercados están llenos de plásticos completamente innecesarios. Por ejemplo, critican que cobren céntimo por coger una bolsa de plástico para poner manzanas, cuando existen bandejas de plástico, cubiertas con más plástico, para vender productos que precisamente la propia compañía vende a granel.
Según recoge ‘BuzzFeed News’, Katharina Istel, experta en economía circular, señala que no tiene sentido querer luchar contra el uso de plástico de esta manera: “El incentivo debería ser que los clientes compren productos a granel. Una bolsa de plástico o de papel es mucho mejor que el preenvasado, en términos de coste del material”.
“Desde un punto de vista ecológico, no tiene sentido que las bolsas de pan sean gratuitas, mientras que las bolsas de plástico para fruta tengan un coste”, añade.
La compañía defiende que el coste de un céntimo por bolsa, en caso de necesitar una cada día, supone únicamente un incremento de 3,65 euros para el cliente. Los usuarios, sin embargo, lamentan que no se trata del coste, sino de empezar a cobrar por algo que antes era gratuito: “no lo aguantamos todo”, aseguran. Además, el hecho de que en Austria las bolsas ya cueste tres céntimos hace pensar que el precio probablemente aumentará con el tiempo.
Algunos clientes se han servido de picaresca para evitar el pago de este céntimo y han empezado a usar las bolsas para el pan, que son gratis, para comprar la fuga.