Tras la explosión mortal registrada este lunes por la mañana en la planta de reciclaje de baterías de Sant Julià de Llor i Bonmatí, que ha provocado la muerte de una persona y ha dejado finalmente dos personas heridas, una de ellas de gravedad, trasladadas al hospital Josep Trueta de Girona, la alcaldesa del municipio, Elena Ribas, ha pedido públicamente el cierre definitivo de la instalación. “Es una lástima que tengamos que hablar de personas muertas y heridas para que se nos tenga en cuenta. No se debería haber llegado aquí”, ha lamentado.
Según ha detallado la propia alcaldesa, la explosión se habría producido por la deflagración de la caldera de uno de los hornos de la planta, situada a tan solo sesenta metros de las primeras casas del casco urbano. “Los vecinos más cercanos han sentido la explosión y les han temblado los cristales”, ha explicado Ribas.
Elena Ribas ha denunciado que este es ya el cuarto accidente grave en la misma factoría desde que el actual equipo de gobierno entró en el consistorio, en el año 2023. Ante la reiteración de los hechos, ha reclamado medidas contundentes para garantizar la seguridad del vecindario, como el cierre directo de la fábrica.
Los Bomberos de la Generalitat han recibido el aviso a las 6.15 horas de la mañana y han desplazado cinco dotaciones al lugar de los hechos. También se han activado efectivos del Grupo de Incidentes Tecnológicos (GRIT), así como siete ambulancias y un equipo de psicólogos del SEM. Los Mossos d’Esquadra han abierto una investigación para determinar las causas del accidente.
