Las autoridades investigan la muerte de un niño de 11 años que se infectó con la ameba Naegleria fowleri, conocida popularmente como “la ameba come cerebros”, en una piscina pública.
Los hechos ocurrieron en la localidad de Sturovo, al sur de Eslovaquia, donde el pequeño asistió a un curso de natación. Unos días después comenzó a encontrarse mal y fue trasladado al Instituto Nacional de Enfermedades Infantiles (NÚDCH), en Bratislava. Allí, los médicos le diagnosticaron una meningoencefalitis amebiana primaria (PAM), provocada por la ameba Naegleria fowleri.
Este parásito acostumbra a entrar en el cuerpo humano a través de la nariz, y desde allí, avanza por el canal olfativo y termina atravesando el hueso del cráneo, llegando al cerebro. Allí, la ameba empieza a reproducirse y a “comerse” las células cerebrales.
De momento, mientras la investigación avanza, las autoridades han ordenado el cierre de la piscina por precaución. No se han notificado otros casos en la zona.