El 73,8% del personal docente de Educación y Formación Profesional son mujeres, es decir, siete de cada diez. Así lo indican los últimos datos extraídos del pasado octubre por el Departamento. Los porcentajes de feminización son más altos en las escuelas que en los institutos, y rozan la totalidad a la educación infantil. Concretamente, el cuerpo más feminizado es el de maestros de primaria (85,6%), seguido del de profesorado de Escuelas Oficiales de Idiomas (76,3%). El cuerpo de profesores de enseñanza secundaria, el segundo más numeroso, presenta un 63,5% de mujeres. En cambio, otros cuerpos están masculinizados: el de profesorado especialistas en sectores singulares de FP (33,2% de mujeres) y profesorado técnico de FP, a extinguir, (41,2% de mujeres).
Si se cuenta el personal docente con un cargo de responsabilidad (dirección, secretaría, jefes de estudios o coordinación pedagógica, entre otros), el porcentaje es del 74,6%. El Departamento concluye, de acuerdo con estos datos, “que no existe un techo de cristal en el acceso a los cargos directivos en el sector docente”.
Atendiendo a las especialidades, la de educación infantil es prácticamente femenina en su totalidad (97,7%), y la de educación primaria lo es en un 83,2%. Los 87,3% de maestros de inglés de primaria son mujeres, como también lo son el 82,3 % de los docentes de inglés de secundaria o el 89,5 % de los especialistas de aula de acogida o el 93,3% de pedagogía terapéutica. Sin embargo, algunas especialidades menos feminizadas son educación física (42,4%), matemáticas (52%) o tecnología (43,9%).
Por edades, se observa una feminización similar a todos los grupos, de entre el 73,9% y el 74,7%, con dos excepciones a los dos extremos de los rangos de edad: los docentes de entre 21 y 25 años presentan una feminización superior, del 77,2%, y los de más de 61 años presentan una inferior, del 71,9%.