La Audiencia de Lleida ha celebrado este miércoles el juicio de un vecino de la ciudad, acusado de haber propuesto a un compañero de trabajo que matara a su excuñada en Juneda, en Les Garrigues, en el mes de octubre de 2021. Según la Fiscalía, el acusado ofreció 10.000 euros al individuo para que cometiera el crimen, pero el plan no se llevó a cabo después de que el supuesto sicario decidiera presentarse en la comisaría de los Mossos d’Esquadra para denunciar los hechos.
El testigo, un hombre de origen ucraniano con quien el acusado había trabajado durante 15 años, declaró durante el juicio que el acusado le entregó un sobre con 10.000 euros y le pidió que matara a su excuñada, asociándole que ella “le molestaba la vida”. Además, le indicó que el crimen se hiciera en un momento en que la mujer saliera de casa para ir a trabajar, y que el robo fuera simulado. El supuesto sicrio añadió que el acusado le dio hasta dos semanas para cometer el asesinato, y le adelantó 3.000 euros.
A pesar de las diversas comunicaciones entre el acusado y el testigo, éste optó por denunciarlo a la policía para proteger a la mujer. La víctima, la excuñada del acusado, relató que la relación con el acusado se deterioró debido a disputas familiares relacionadas con la herencia, y que ya había sido objeto de amenazas en el pasado. Desde entonces, vive con miedo y evita salir sola a la calle.
Los Mossos d’Esquadra iniciaron una investigación que reveló que el acusado había hecho búsquedas en internet sobre cómo invalidar un testamento y sobre armas, incluyendo armas con silenciador. Además, localizó la casa de la víctima mediante Google Maps.
El acusado, que negó todas las acusaciones, defendió que no había ofrecido dinero para cometer el crimen, y justificó las búsquedas en internet como parte de un conflicto familiar sobre la herencia.
La Fiscalía y la acusación particular han solicitado 8 años de prisión para el acusado por proposición de asesinato, además de 30.000 euros por daños morales. La defensa ha pedido la absolución, argumentando que no hay pruebas suficientes para condenarlo. El caso ha quedado visto para sentencia.