Los Mossos d’Esquadra detuvieron el pasado martes, en Bellmunt de Segarra, a un hombre de 23 años que encontraron escondido en una casa donde se cultivaban casi 400 plantas de marihuana. La policía arrestó también a la inquilina del inmueble, una mujer de 77 años. Los dos arrestados están acusados de un delito contra la salud pública y defraudación de fluido eléctrico. Las detenciones son resultado de la investigación abierta por parte de los Mossos a finales del año pasado, cuando tuvieron conocimiento de la existencia de una masía donde podría haber una plantación interior de marihuana y que se ubicaba en esta población perteneciente al municipio de Talavera.
Las gestiones policiales permitieron localizar la masía, situada en las afueras de Bellmunt de Segarra. Tras varios dispositivos de vigilancia de mucha dificultad por el aislamiento de la edificación, se constató que los ocupantes podrían tener la acometida eléctrica conectada fraudulentamente.
Con estos indicios, agentes de la Unidad de Investigación de Cervera, acompañados de técnicos de una empresa de electricidad, se desplazaron el pasado martes al mediodía hasta la casa y constataron que había dos acometidas ilegales conectadas fraudulentamente a la red eléctrica.
Poco después, los agentes realizaron un allanamiento en el inmueble, donde decomisaron 381 plantas de marihuana y una compleja infraestructura para facilitar el cultivo de las plantas. Disponían de aires acondicionados, lámparas, extractores de aire y ventiladores, entre otros objetos. No se descarta que quisieran ampliar la plantación.
La detenida quedó en libertad tras declarar en la comisaría con la obligatoriedad de presentarse ante el juzgado cuando sea requerida. El detenido ha pasado hoy a disposición judicial ante el juzgado de instrucción en funciones de guardia de Cervera.