El Centro de Arte de Escaldes-Engordany (CAEE) cierra la exposición Los años 80. La bendición del caos con un total de 5.390 visitantes. Durante los tres meses de exposición, los espectadores han podido hacer un viaje en el tiempo para introducirse en la movida, movimiento cultural surgido durante los primeros años de la transición de la España postfranquista que se extendió por diferentes provincias de la península ibérica. De esta manera, los espectadores han podido captar los trabajos de artistas reconocidos, como por ejemplo, Ouka Leele, Ceseepe, El Hortelano, Miguel Trillo, Jaume Plensa, Miquel Barceló y Agatha Ruiz de la Prada, que cobraron protagonismo por su voluntad de romper con las convenciones establecidas, experimentar con nuevos lenguajes y técnicas y expresar una libertad que no llegó hasta después de la dictadura. Una vez más, las actividades programadas en torno a la exposición también han tenido una buena acogida. De las ocho acciones programadas, las tres visitas nocturnas han sido las que más interés han generado, reuniendo hasta 109 visitantes en total. En el caso de las charlas, las que más público han congregado han sido las relacionadas con la moda, Viste como quieras: la moda de los años 80 (40 personas) y Enamorado de la moda juvenil. (El posmodernismo o la moda de la Movida) (30 personas). Hay que añadir que el equipamiento cultural del CAEE se posiciona como un referente cultural en Andorra, especialmente, entre la gente del país. Y es que el 46% de los visitantes de esta última exposición temporal han sido de Andorra (2.451 personas), mientras que el 35% han sido españoles, el 16% franceses y el 3% restante de otros países. En conjunto, la última exposición del CAEE ha demostrado ser un espacio de conexión cultural, de aprendizaje y de redescubrimiento de una época que aún hoy despierta fascinación. Respecto al total de visitantes que han pasado por el CAEE desde principio de año, lacifra se sitúa en los 12.914 visitantes. Esto demuestra que el equipamiento cultural continúa consolsoliándose como una institución clave en el panorama cultural andorrano, ofreciendo un amplio abanico de actividades que no sólo atraen visitantes, sino que también enriquecen la vida cultural de la parroquia y del país.
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