Las primeras dos décadas del siglo XXI han cambiado de manera especialmente significativa la demografía de unos sesenta municipios catalanes, que al menos han duplicado la población entre 2000 y 2023 . Según datos del padrón analizados por el ACN, el Montmell (Baix Penedès) es la población que más ha crecido en este período, más que cuadriplicando a sus habitantes . La Pobla de Mafumet (Tarragonès), Olivella (Garraf), Cabrera de Anoia (Anoia) y el Albiol (Baix Camp) los han triplicado, mientras que otras 60 localidades tienen ahora el doble de residentes que hace 23 años. Varios municipios consultados dicen que el aumento de primeras residencias en las urbanizaciones y el precio del alquiler en ciudad explican los incrementos.
El Montmell lidera el ranking de crecimiento porcentual, con un 362,5% más de habitantes y pasando de los 408 en 2000 a 1.887 en 2023. Le sigue la Pobla de Mafumet, con el 265,6%; Olivella, con el 234%, y Cabrera de Anoia, con el 215%.
Cubelles (Garraf) es la población de más de 10.000 habitantes que registra un crecimiento más pronunciado, pasando de los 6.497 a los 16.914 en los últimos 23 años (160,3% más), seguido de la vecina Cunit (Baix Penedès), que saltó de 5.943 empadronados en el último año del siglo XX a 15.278 (157%). Las zonas costeras y turísticas de la parte norte de la Costa Daurada son uno de los puntos del país donde la población se ha disparado más, ya que Calafell es el municipio de más de 20.000 habitantes con mayor aumento porcentual (150%), seguido de Salou (131%).
Por ámbitos territoriales en los mismos años, el Montmell lidera el Penedès, mientras que la Pobla de Mafumet es la primera en el Camp de Tarragona y Tiurana (Noguera) es el municipio que crece más en Ponent, seguido de Torrefarrera (Segrià) . En el Ámbito Metropolitano, Vacarisses (Vallès Occidental) se sitúa en primer lugar, y Castellnou de Bages (Bages), en las comarcas centrales, mientras que Avinyonet de Puigventós (Alt Empordà) es líder en las comarcas gerundenses. Guils de Cerdanya y Bolvir (Cerdanya) encabezan la lista en el Alt Pirineu y Aran, casi duplicando su población, que se sitúa alrededor de los 500 habitantes, y la Ampolla (Baix Ebre) lo hace en las Terres de l’Ebre .
Barcelona es el municipio que más crece desde 2000 en números absolutos, con unos 163.000 nuevos residentes, mientras que Terrassa y Sant Cugat del Vallès (Vallès Occidental) siguen la capital catalana con aumentos de 53.000 y 44.000 personas, respectivamente.
El Montmell: segundas residencias que pasan a primeras, pero ningún comercio
En las dos últimas décadas, uno de los municipios catalanes que más ha crecido ha sido el Montmell , en el Baix Penedès. Mientras que en el 2000, la localidad superaba ligeramente a los 400 habitantes, en el 2023 casi alcanzaba los 2.000 residentes. Un crecimiento que su alcalde atribuye al atractivo del precio de la vivienda de la zona en comparación con otros núcleos, especialmente del área metropolitana de Barcelona. El alcalde José María Roldán también ha añadido que se ha registrado un cambio de paradigma en las viviendas, que han pasado de ser segundas residencias en primeras , una situación que se ha vuelto a repetir a raíz del estallido de la pandemia del coronavirus.
El económico es uno de los motivos principales que ayudó a la familia de Abel Escalera a decidir mudarse de Sant Boi de Llobregat a una de las ocho urbanizaciones que forman parte de este municipio. “Hacía más de cinco años que buscábamos dónde vivir en la zona de Barcelona, pero los precios no acompañaban, eran el triple de caros que aquí” , reconoció. Tanto él como su pareja trabajan fuera de la villa, a una hora de distancia de casa, pero sin embargo, defienden que la elección de este lugar para vivir fue la acertada. La tranquilidad, la proximidad con la naturaleza o la buena conexión con otros núcleos de población fueron el resto de motivos que les ayudaron a escoger instalarse en la urbanización el Mirador del Penedès hace dos años y medio.
De hecho, la del Mirador del Penedès es una de las urbanizaciones más pobladas que forman parte del núcleo de la Joncosa del Montmell. La extensión del municipio es de 73 kilómetros cuadrados, en los que se reparten hasta ocho urbanizaciones pendientes de recepcionar. Los principales servicios se mantienen en el núcleo principal, como es el caso de un consultorio médico, una guardería, una escuela, una farmacia y un centro cívico. Según el alcalde José María Roldán, el crecimiento poblacional de los últimos años ha ayudado a dejar atrás la visión de pueblo-dormitorio y la apuesta de futuro del gobierno local es la de trabajar en la recepción del conjunto de urbanizaciones que forman parte del municipio para poder ofrecer servicios como en el resto de la localidad.
En cuanto al tejido comercial, Roldán ha señalado que tras el cierre de una pequeña tienda en el núcleo de la Joncosa del Montmell años atrás, se ha agotado y tampoco se han abierto comercios en las urbanizaciones cercanas. Y es que tras la actualización de la ley de urbanismo de 2017, el consistorio no ha otorgado licencias de obra nueva en el conjunto de urbanizaciones no recepcionadas , aunque el mercado de compraventa sí se ha mantenido activo. Por otra parte, el Ayuntamiento no opta por el momento por impulsar políticas de vivienda para buscar nuevos residentes, si bien valoran positivamente el crecimiento registrado en los últimos 23 años.
