La Guardia Civil y la Policía Nacional han participado en una operación internacional coordinada por Europol y Ameripol que ha permitido desarticular una estructura criminal internacional dedicada a desbloquear teléfonos móviles sustraídos y a robar la vida digital de las víctimas.
Hay 17 detenidos en seis países –España, Argentina, Colombia, Chile, Ecuador y Perú-.
Del total de arrestados, tres se han realizado en España: uno en Manresa, uno en Móstoles y un tercero en Leganés.
A nivel internacional se han realizado 28 allanamientos, donde se han intervenido 921 dispositivos.
En España se han realizado tres allanamientos y se han intervenido 47 teléfonos móviles, seis tabletas, tres ordenadores portátiles y se ha bloqueado el acceso a páginas web fraudulentas asociadas a la red criminal.
La investigación se inició en España en julio de 2022 tras las informaciones recibidas por Europol que indicaban la existencia de una plataforma informática dedicada al desbloqueo ilegal de dispositivos electrónicos de alta gama, principalmente teléfonos móviles, y que actuaba principalmente en países de habla hispana.
Los agentes detectaron la existencia de una organización criminal cuyos líderes habían creado y comercializado un servicio en línea que permitía obtener las credenciales de acceso a los teléfonos.
El servicio permitía automatizar la creación de páginas web que simulaban las de los portales de la empresa comercializadora de teléfonos y enviar un mensaje SMS a los titulares legítimos a los que se les había sustraído el terminal.
Con este propósito habrían utilizado un total de 5.300 páginas web falsas para desbloquear unos 1.300.000 dispositivos, unos 30.000 en España.
En muchos casos también disponían de documentación personal y la usaban para enviar el mensaje malicioso (‘smishing’).
Además, se ha detectado que hicieron llamadas (‘vishing’) a algunas víctimas con el fin de obtener más información y poder personalizar los mensajes fraudulentos y las páginas web falsas (‘phising’).
Los mensajes automatizados incitaban a acceder a las supuestas páginas web del fabricante para obtener información sobre la ubicación del dispositivo robado y de esta manera poder recuperarlo.
Las víctimas accedían a estos portales e introducían las claves de desbloqueo, que eran recopiladas por el servidor ilícito y proporcionadas a los usuarios que habían adquirido los teléfonos robados.
Una vez detectada la estructura criminal y su forma de actuar, se estableció un operativo de actuación simultánea en los países implicados, con un centro de coordinación en la Argentina.
Durante el operativo se detuvo a 17 personas, tres de ellas en España.
El líder fue arrestado en Argentina.
En los 28 allanamientos que se hicieron se intervinieron 921 dispositivos electrónicos, de los cuales 630 robados, así como tres vehículos, armas de fuego, 6.500 euros en efectivo, numeroso material informático, un dron, criptoactivos y pastillas MDMA.
La operación ha permitido desactivar el servicio que proporcionaba la plataforma a nivel internacional y se han apagado los servidores digitales, redirigiendo el tráfico en línea que recibía a un dominio controlado por la Policía Nacional.
La red estaba liderada por un ciudadano que residía en la provincia argentina de Santa Fe, quien proveía la venta y el apoyo de la plataforma y a otros ciberdelincuentes, conocidos como desbloqueadores.
Estos ofrecían los servicios fraudulentos a través de la plataforma, facilitando el desbloqueo de los móviles.
La plataforma fue identificada como un punto central en la red, ya que operaba bajo varios dominios y usaba métodos de pago anónimos.
Operaba desde hacía al menos cinco años, tenía más de 2.000 usuarios registrados y se estima que hay unas 483.000 víctimas (77.000 en Chile, 70.000 en Colombia, 42.000 en Ecuador, 41.500 en Perú, 30.000 en España y 29.000 en Argentina, entre otros).
Las autoridades continúan trabajando para rastrear y recuperar los dispositivos móviles sustraídos y adquiridos ilegalmente.
No se descartan nuevas detenciones.