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Las obras en el túnel de Roda de Berà paralizarán la conexión directa por tren entre las localidades del sur de Cataluña y Barcelona.
Las estaciones ferroviarias de Altafulla-Tamarit y Torredembarra no podrán recibir el tráfico procedente de Tarragona y por ello se pondrá a disposición de los usuarios una flota de autobuses considerable.
La Unión Temporal de Empresas de Tarragona (UTE) será la encargada del transporte de cerca de 15.000 viajeros diarios en dirección Barcelona.
Según adelanta el Diario de Tarragona, las empresas que formarían este conglomerado serían Canals, Izaro, Calella, Julià, Plana, Hispano de Fuente en Segures (Hife) y La Hispano Igualadina (Monbus).
La UTE recibirá 29,2 millones de euros por el servicio a Renfe
Este mismo lunes, el Consejo de Administración de Renfe hizo público el acuerdo para el transporte alternativo por carretera por valor de 29,2 millones de euros.
Después de que a la primera convocatoria no se presentara nadie para hacerse cargo del proyecto, llegó la oferta de la UTE, quien finalmente ha conseguido la licitación.
El martes 1 de octubre iniciará este transporte alternativo por carretera que tiene previsto ofrecer 30.500 plazas diarias y más de 600 circulaciones.
Las líneas afectadas por las obras en el túnel de Roda de Berà serán la R-14, R-15, R-16 y R-16, además de la RT-2 de Cercanías.
Las obras del Corredor del Mediterráneo durarán cinco meses
La creación del tercer carril de tren está presupuestado en 18 millones de euros.
Con estas obras se cumplirá el objetivo del Corredor del Mediterráneo: una vía que cumpla con el ancho internacional (1.435 mm), algo inferior al ibérico (1.668mm).
Esta mejora está destinada al transporte de mercancías, las que hasta hoy en día tenían que realizar un transbordo para exportar las cargas por toda Europa si provenían de Tarragona.
Adif tiene planificado que las obras finalicen el próximo 2 de marzo, cuando el transporte ferroviario debería volver a la normalidad.
Esto significa que la UTE deberá gestionar durante cinco meses estos movimientos, un trabajo por el que preocupa la falta de conductores.
El 6 de septiembre se publicará la red de transporte alternativo
La red de autobuses que se utilizarán como alternativa a las estaciones de Altafulla y Torredembarra verá la luz este viernes.
Representantes de Adif, Renfe, la Generalitat, la Diputación de Tarragona, consejos comarcales y los alcaldes de las localidades afectadas se reunirán en la subdelegación del Gobierno en Tarragona para aprobar el proyecto final.
Las alternativas con más posibilidades indican que los usuarios de Tarragona deberán ir en bus hasta Sant Vicenç de Calders.
Por otro lugar, los de Reus podrían desviarse por La Plana-Picamoixons alargando el viaje unos 10-15 minutos.
Finalmente, L’Hospitalet de l’Infant podría estar comunicado únicamente con bus con Sant Vicenç, quien actuará de brújula entre Tarragona y Barcelona.
Todavía son muchas las incógnitas sobre el problema que provocarán las obras en el túnel de Roda de Berà.
La reunión de este viernes parece que responderá a todas las preguntas, pero hay muchos usuarios que no confían en que las alternativas sean óptimas.
Durante estos cinco meses, la UTE tiene el objetivo de satisfacer las necesidades de 15.000 viajeros diarios, una gran responsabilidad que con el paso de los meses se comprobará si responde a las expectativas.
