La exposición ‘Big Parade. La procesión de invierno’ de Ignasi Blanch llega a la recta final. Esta será la última semana que se podrá ver la original propuesta del artista de Roquetes en el Tinglado 2 del Muelle de Costa del Puerto de Tarragona. La muestra es un desfile de personajes del universo gráfico de Blanch, en el que se combinan personajes inspirados en su entorno con seres imaginarios para conformar una gran rúa ilustrada. Todos estos personajes llenan un muro de más de 30 metros de largo, que ha sido creado para la ocasión. Asimismo, la exposición también recoge la obra artística de Ignasi Blanch producida durante los años 80 y 90 y expuesta en Berlín así como ilustraciones más recientes. Para el domingo, último día de la exposición, Blanch realizará una última visita guiada que contará con la participación de la actriz francesa Myriam Mèziéres y la proyección de un cortometraje.
La muestra se inauguró el pasado 20 de diciembre y fue uno de los platos fuertes de la programación Una Navidad de Sueño que organizó Muelle de Costa para las fiestas navideñas. Desde su estreno, más de 2.100 personas la han visitado, adentrándose en el imaginario visual del ilustrador. Cabe destacar que Ignasi Blanch ha ofrecido siete visitas guiadas a la exposición, en las que cerca de 400 personas han tenido la oportunidad no sólo de disfrutar de las obras sino de conocerlas de la mano del autor.
De cara al domingo 16, último día de la exposición, Blanch ha organizado una última visita guiada, que contará con la participación de la actriz francesa Myriam Mézières y el escritor Ángel Burgas. Blanch y Mézières reflexionarán sobre los proyectos creados conjuntamente, en una conversación conducida por Burgas. Ilustrador y actriz han trabajado juntos en el libro El sol tiene una cita con la luna (ed. Chapiteau 2.3), una obra autobiográfica y muy poética de Myriam Mézières, que estuvo ilustrada por Ignasi Blanch. Ambos también han trabajado juntos en el cortometraje TINTA, producido por Marta Esteban, en el que se ve un action painting hecho por el artista estadounidense sobre la intérprete, que Mézières muestra toda la vitalidad y su fuerza habitual con unas imágenes atrevidas, sensuales y pictóricamente impactantes.
Un mural creado para la ocasión
El principal atractivo de esta muestra es un mural de 30 metros de largo por 2,40 de alto creado en exclusiva para la ocasión. Entre el 9 y el 20 de diciembre, Ignasi Blanch, junto con estudiantes de la Escuela de Arte y Diseño de Tarragona y estudiantes de ilustración de la Escuela de la Mujer de Barcelona materializaron este particular desfile que refleja a la perfección los últimos trabajos del artista.
Blanch se inspira en los ruedos y procesiones que veía pasar cuando era pequeño por delante de su casa, situada junto a la iglesia de Roquetes (Baix Ebre). Aquellas imágenes se le quedaron grabadas en la retina y le han servido de inspiración para crear un universo de contrastes formado por amas de casa y damas de la realeza, personas grasas y extravertidas caminando de lado de personas delgadas y reproches, atletas y camacurts, oficinistas grises y efebs, pubs de Fiesta Mayor y viejas geperudas y ranchosas.
Asimismo, en el mural se pueden ver referencias a Alicia en el país de las mierdas, a los filmes de Fellini, las procesiones de Kentridge, los cuadros gigantes de Gilbert and George o a las coreografías de la bailarina Pina Bausch.
Llevar Berlín a Tarragona
Aparte del gran mural, que es la pieza central de Big Parade, la muestra también hace una recopilación de los trabajos creados por Ignasi Blanch en su etapa berlinesa durante los años 80 y 90. Las obras están presentadas de tal forma que rememoran lo que significó el Muro de Berlín para la ciudad y, desde luego, también para Blanch.
Cabe destacar que Blanch fue el único representante del Estado español en participar en el proyecto internacional East Side Gallery, que en 1990 convirtió una franja de más de un kilómetro de largo del Muro de Berlín por su lado Este en una galería de arte al aire libre en la que más de un centenar de artistas de una veintena de países pudieron plasmar sus creaciones y que se ha convertido en un símbolo y uno de los grandes. atractivos de esta ciudad.