Faltan poco más de 24 horas para la gran final del Nàstic de Tarragona contra la Real Sociedad “B”. El 1-3 de la ida dejó a los grana casi sin opciones para cumplir el sueño de subir a Segunda División, pero la afición ha querido dar hoy su último apoyo a los jugadores grana antes de iniciar el viaje a San Sebastián.
El pasado día 17, el grupo Orgullo Grana pidió a los aficionados que estuvieran presentes en el entrenamiento de esta mañana en el Nou Estadi. Fieles a su llamamiento, más de un centenar de aficionados han presenciado el último entrenamiento de los de Luis César Sampedro, quien se ha dejado ver visiblemente emocionado por el partido de vuelta.
El Nàstic de Tarragona confía en encauzar la eliminatoria en San Sebastián
La afición grana movilizará a cerca de 300 seguidores en Zubieta más a los miles que seguirán el enfrentamiento desde Tarragona. La situación es delicada y las posibilidades reducidas, pero el técnico del Nàstic ha afirmado que no necesitan ningún milagro y “harán pasar el peor partido de su vida al Sanse”.
Sin embargo, ayer la polémica estalló tras conocer al árbitro designado, un viejo conocido de la parroquia grana que no trae buenos recuerdos. Abraham Domínguez Cervantes dirigió el partido contra la Cultural Leonesa donde los tarraconenses perdieron con dos penaltis en contra. Además, el origen malagueño del colegiado no ha gustado a parte de la afición del Nàstic, la cual no olvida lo sucedido el año pasado.
Sin embargo, los de Luis César han sido el equipo más goleador de la competición y los jugadores están totalmente motivados para encauzar la eliminatoria. El resultado es complicado, pero en el mundo del fútbol se han visto remontadas más complicadas. Además, la experiencia y la posibilidad de prórroga puede jugar un papel fundamental para que los soldados tarraconenses puedan cumplir el sueño del ascenso.
