En una audiencia pública celebrada en la Masía Freixa, la teniente de alcalde de Servicios Generales y Gobierno Abierto, Maise Juncosa, ha presentado las líneas generales del presupuesto municipal para 2025, que ascenderá a 256,4 millones de euros, un incremento de 7,4 millones respecto al año anterior.
Juncosa ha destacado la importancia de la transparencia en el proceso de redacción del presupuesto, el cual se ha elaborado con la colaboración de un grupo de trabajo formado por representantes de los diferentes distritos de la ciudad. Esto ha permitido integrar las inquietudes de la ciudadanía en la propuesta económica.
Principales objetivos
Los objetivos del presupuesto para 2025 incluyen mejorar el espacio público, fomentar el apoyo social y garantizar la seguridad ciudadana. Balcells ha subratllat que, tot i la percepció d’inseguretat, les dades indiquen que la situació a la ciutat és favorable. A més, s’aposta per un futur sostenible amb un enfocament en la innovació.
Incremento de gasto por aumentos salariales
El presupuesto se verá condicionado por el incremento de gasto derivado de aumentos salariales y de la normativa de estabilidad presupuestaria, que limita los gastos municipales. A pesar de ello, se ha conseguido una estabilización de los precios energéticos, que permitirá destinar más recursos a otras áreas.
Los ingresos municipales provienen en un 56,05% de fuentes propias, como los impuestos sobre inmuebles, y en un 43,94% de otras administraciones. No es preveuen increments fiscals, i s’ofereixen ajuts i bonificacions per a aquells amb discapacitat i per a projectes d’habitatge cooperatius.
Distribución del presupuesto ordinario
La distribución del presupuesto ordinario incluye 96,3 millones de euros para territorio y sostenibilidad, 41,7 millones para acción social y 36,7 millones para promoción económica. Les inversions, però, s’han reducido a la mitad, pasando de 20,03 millones a 10,7 millones, debido a la finalización de las ayudas de los fondos Next Generation.
El gobierno de Terrassa busca afrontar un ejercicio marcado por la contención de gasto y la congelación fiscal, con el objetivo de mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos.