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La Agencia de Salud Pública de Barcelona (ASPB) identifica cada año los espacios públicos de la ciudad con elementos de riesgo donde potencialmente pueden proliferar los mosquitos y donde pueden representar un problema, con el objetivo principal de eliminar puntos de cría y evitar su proliferación. Así pues, desde abril a noviembre se intensifica la vigilancia y prevención en estos espacios y se interviene donde se detecta actividad.
Por otro lado, se lleva a cabo la vigilancia de las enfermedades transmitidas por vectores y se atienden las comunicaciones ciudadanas relacionadas con la presencia de mosquitos. Según los datos obtenidos en el marco de estas tareas, en el año 2023 la actividad de mosquitos en la vía pública en Barcelona bajó un 45% respecto a 2022, esta bajada continúa la tendencia de descenso de los últimos años provocada por la situación de sequía.
La subida de temperaturas y las acumulaciones de agua hacen que haya más mosquitos, un efecto que se agudiza por los efectos del cambio climático. En este caso, la falta de lluvia hace que los elementos urbanos que acumulan el agua de las precipitaciones estén secos y, por lo tanto, se reducen los focos de cría.
Hay que tener en cuenta que el año 2023 ha sido el año más seco desde que hay registros en la ciudad y el segundo más caluroso. No obstante, la prevención de mosquitos sigue siendo clave para evitar molestias y riesgos para la salud de las personas. Este año, el Servicio de Vigilancia y Control de Plagas ha seleccionado 82 zonas de riesgo de proliferación de mosquitos para llevar a cabo estas tareas preventivas y de control.
En el año 2023 la ASPB revisó 40.633 puntos de vigilancia y control (imbornales, fuentes ornamentales o naturalizadas) en el espacio público, detectó actividad en 248 y efectuó 24.969 tratamientos larvicidas con productos biológicos, los cuales no tienen efectos sobre el medio ambiente ni la salud de las personas. Por otro lado, recibió y atendió 143 comunicaciones ciudadanas.
En todos los casos se contacta con la persona afectada, se hace inspecciones en la vía pública, se aplican medidas preventivas, correctoras y de control, si son necesarias, y se hace seguimiento continuado hasta la resolución. En las inspecciones realizadas en el año 2023 se detectó alrededor de un 11% de actividad. Los meses con una actividad más elevada fueron mayo y octubre.
La colaboración ciudadana es clave para reducir la actividad a las propiedades privadas
A pesar del descenso de la actividad de mosquitos en la ciudad, hay que tener en cuenta que aproximadamente el 70% de la actividad del mosquito tigre se da en las zonas exteriores de propiedades privadas (jardines, terrazas, patios, etc.). Una hembra puede pondre hasta 200 huevos en una semana en pequeños recipientes donde se acumula agua proveniente del riego o de otras actividades cotidianas que implican su uso, además de la proveniente de la lluvia.
Por lo tanto, es necesario vigilarlos, retirarlos, vaciarlos o ponerlos hacia valle. Hacer revisión cada 5 o 7 días para no acumular agua es la medida más sencilla y eficaz que se puede aplicar en casa para evitar que el mosquito tigre se reproduzca. Hay que poner especial atención en los platos bajo los testeos, los desagües, los cubos, los pequeños recipientes y los juguetes. En este sentido, la implicación de la ciudadanía también es clave.
Por ello, este año se volverá a llevar a cabo la campaña “En tu casa, hacemos prevención del mosquito tigre”. Esta campaña está orientada a reducir los focos de cría de mosquito tigre en la propiedad privada con visitas a domicilios seleccionados de diferentes barrios. La selección de los domicilios se hace previamente según un análisis que tiene en cuenta características de la especie y del medio como el verde urbano en propiedad privada, entre otros.
El objetivo es capacitar a la ciudadanía mediante la información, sensibilización y concienciación para hacer una prevención eficaz en el espacio privado que contribuya al control de la especie en la ciudad. En las visitas, se ofrece hacer una inspección informada para enseñar a identificar los posibles focos de cría y las medidas que hay que aplicar para eliminarlos. Para realizar estas visitas, la ASPB ha formado a 7 personas del Plan de empleo de Barcelona Activa. En el año 2023 la campaña se desarrolló en el distrito de Horta-Vallès, este año se prevé realizar unas 400 visitas al distrito de Sarrià-Sant Gervasi.
Las actuaciones de prevención de presencia del mosquito tigre se desarrollan como una de las líneas de refuerzo de los servicios municipales de verano, bajo el marco del Plan Arregla.
Contribuyendo a la mejora de la prevención de arbovirosis en contexto de cambio climático
La ASPB participa en el proyecto de investigación europeo IDAlert, un proyecto financiado por la Unión Europea en el marco del programa Horizon Europe que tiene el objetivo de desarrollar nuevos indicadores, sistemas innovadores de alerta temprana y herramientas eficientes que ayuden a la toma de decisiones para la prevención de transmisión de enfermedades por parte de vectores zoonóticos como las arbovirosis (enfermedades transmitidas por mosquitos).
En este sentido, el proyecto evaluará los costes, la eficacia, los beneficios y la viabilidad política de las medidas y estrategias de adaptación para mejorar la resiliencia climática de los sistemas de salud pública europeos ante estas enfermedades, teniendo en cuenta las desigualdades sociales en salud.
Entre las medidas que se evaluarán se encuentra precisamente los efectos sobre la salud que representa la modificación de los imbornales areneros que ha llevado a cabo la ASPB en colaboración con Barcelona Ciclo del Agua (BCASA) en Barcelona. Se trata de una modificación estructural de los imbornales arenoso, que evita que se acumule agua y que ya se ha demostrado efectiva para reducir los focos de cría.
En el marco del estudio se medirá si su implementación en grandes extensiones como parques urbanos reduce la población de mosquitos y mejora el bienestar de la ciudadanía. El objetivo es constatar si las modificaciones urbanas pueden ser medidas simples y eficaces para la protección de las ciudades en un contexto de cambio climático.
