El Ministerio de Sanidad ha admitido la posible relación entre la vacuna de la Covid-19 y un accidente de tráfico que dejó a un hombre tetrapléjico. Según los abogados de la víctima, el hombre se vacunó en Badalona y poco después se desmayó mientras conducía la moto por Sant Adrià de Besòs, sufriendo un accidente que lo dejó tetrapléjico.
Los hechos ocurrieron en julio de 2021 en la ciudad de Badalona. El hombre, de 33 años y vecino de la ciudad, fue a vacunarse de la Covid-19 —era su primera dosis, de Pfizer— y al finalizar cogió su moto y se marchaba para ir a trabajar. Después de un rato, mientras circulaba por Sant Adrià, se desmayó y cayó de la moto, atravesando varios carriles de la carretera. A consecuencia del accidente, el hombre ha quedado tetrapléjico.
Según denunció la víctima, en C.S.L., y defiende su despacho de abogados, cuando acudió a ponerse la vacuna nadie le preguntó si sufría algún tipo de alergia. Tampoco le recomendaron esperarse en el centro los 15 minutos recomendados, por protocolo, para identificar posibles reacciones a la vacuna, ni le advirtieron de la incompatibilidad de la vacuna con la conducción de vehículos en los minutos posteriores. Ni siquiera firmó ningún documento dando su consentimiento.
Pedro Santamaría, del despacho Vosseler Abogados, ha explicado que “las conclusiones de este informe del Ministerio de Sanidad nos refuerza en nuestra reclamación de responsabilidad patrimonial y la consiguiente reclamación por parte de la Administración, como responsable de la tetraplejía”.
No se puede descartar que la vacuna provocara el desmayo
Pese a que el Ministerio admite la posible relación entre los efectos secundarios posteriores a la vacuna y el accidente, la Secretaría de Estado de Sanidad alega que no se pueden imputar responsabilidades a la Administración.
Aseguran que no se puede descartar la relación de causalidad entre la administración de la vacuna y el desmayo y posterior accidente, pero que “no es posible establecer la secuencia temporal entre la administración de la vacuna y el desmayo”, un hecho que impide saber si se respetó el periodo habitual “de observación después del proceso de vacunación” o “si es una síncope a causa de la vacuna”. de una reacción vasovagal de inicio retrasado”.
Aunque, según Sanidad, no se puede establecer “con exactitud” si realmente se desmayó, dos meses después, ya hospitalizado, cuando el hombre recibió la segunda dosis de la vacuna sufrió una sintomatología similar, una “reacción vagal” o síncope con hipertensión y frecuencia cardíaca lenta. Estos síntomas son compatibles con el posible desmayo que sufrió cuando conducía, y por tanto, dan peso a las reclamaciones de la víctima.
“El desmayo o síncope es un síntoma común en personas que reciben cualquier tipo de vacuna“, incluidas las de la covid, y “en general está relacionado con la ansiedad generada durante el proceso de vacunación”, aseguran.
El dictamen de Sanidad apunta que se han dado reacciones con la vacuna de Pfizer tiempo después de su administración. “Si bien en el ensayo clínico de fase III llevado a cabo con la vacuna de Pfizer se observó una menor frecuencia de la síncope postvacunal en los receptores de la vacuna en comparación con el placebo”, en una fase posterior, y tras la autorización del fármaco, se notificaron casos, “incluso de inicio retrasado”, ocurridos después del periodo “habitual de observación” de 15 minutos, argumenta el informe.
Sin embargo, “la forma retrasada de reacción vasovagal no está del todo bien caracterizada y los mecanismos subyacentes no están claros”, por lo que “es probable que haya un infraregistro” de los casos que se han producido fuera de los centros de vacunación.
