El Ayuntamiento de Barcelona trabaja a contrarreloj para garantizar que la Casa de la Prensa esté rehabilitada antes de 2029. Sin embargo, el proyecto presenta un nuevo horizonte en su transformación: mantener el edificio histórico exclusivamente como espacio vecinal si se encuentra un nuevo emplazamiento para la Biblioteca Francesc Boix, que se ubicaría en un espacio más amplio y compartido con un segundo equipamiento aún por definir.
Un plan en evolución
La concejala del distrito de Sants-Montjuïc, Raquel Gil, ha trasladado esta noticia a los vecinos de El Poble-sec. Gil ha informado de que el consistorio está explorando “soluciones encima de la mesa” para rehabilitar el edificio histórico, pero con cambios respecto al proyecto original. “Hay opciones para resolver la Casa de la Prensa y también para hacer frente a la falta de equipamientos del barrio”, ha señalado, sin entrar en detalles para evitar generar expectativas prematuras.
El futuro de la Biblioteca Francesc Boix
El posible traslado de la Biblioteca Francesc Boix desde el centro del Poble-sec hasta la Casa de la Premsa generó controversia desde su anuncio en 2019. Los detractores argumentaron que alejarla del centro dificultaría el acceso en un barrio extenso y densamente poblado. También se cuestionaba si el edificio tenía capacidad suficiente para integrar tanto la función vecinal como la de biblioteca. A pesar de estas críticas, el Ayuntamiento incorporó el proyecto al Plan Director de Bibliotecas 2030, que prevé la creación de cinco nuevos espacios bibliotecarios y la transformación de siete más en Barcelona.
Ahora, sin embargo, la posibilidad de ubicar a la Francesc Boix en otro emplazamiento toma fuerza. Este nuevo espacio, según adelantó Gil, podría ser compartido con un segundo equipamiento que ayudaría a paliar la falta de servicios en el barrio. Sin embargo, no se concretó dónde podría situarse esta nueva instalación.
Retos y oportunidades
La rehabilitación de la Casa de la Prensa sin biblioteca supondría un cambio significativo en el proyecto inicial, pero permitiría priorizar el uso vecinal del edificio. Esto abre la puerta a un diálogo más profundo con las entidades del barrio, que han reivindicado históricamente espacios comunitarios.
Por otro lado, el traslado de la biblioteca a un espacio más grande podría mejorar el servicio y dar respuesta a las demandas de ampliación del equipamiento. Este movimiento, sin embargo, requerirá la colaboración entre administraciones y una negociación cuidadosa con los vecinos.
Con el centenario de la Casa de la Prensa en el horizonte, el Ayuntamiento afronta el reto de coordinar esta carambola urbanística. Una apuesta que podría significar una mejora tanto para el edificio emblemático como para el conjunto del Poble-sec, si las piezas encajan. El tiempo dirá si esta jugada alcanza el objetivo antes de 2029.