Miles de personas han vuelto a movilizarse este sábado en Valencia para exigir la dimisión del presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, por la gestión de la gota fría de finales de octubre.
Lo han hecho por tercera vez en un mes, tras la multitudinaria manifestación del 9 de noviembre, que reunió a unas 130.000 personas, según la delegación del gobierno español en el País Valenciano.
Protestan contra la respuesta del ejecutivo de Mazón en la dana, la falta de previsión, el retraso en los avisos y la gestión de la posterior devastación que provocó el desbordamiento de barrancos y ríos. Las lluvias han dejado un balance provisional de 222 muertos y 25.000 millones de euros de daños.
A diferencia de la manifestación de hace tres semanas, la de este sábado saldrá de la plaza del Ayuntamiento de Valencia, pero no acabará frente al Palau de la Generalitat, sino en la plaza de la Mare de Déu.
Según han denunciado los convocantes, que son una cincuentena de entidades, no se les ha permitido repetir el recorrido del 9 de noviembre para evitar que vuelva a haber lanzamiento de pintura y barro en la sede del gobierno valenciano.
