La Guardia Civil ha detenido a un hombre de 43 años como presunto profanador de tumbas en el cementerio municipal de Almoradí, en el País Valenciano.
El hombre se había dedicado a robar periódicamente en este cementerio, profanando tumbas y rebuscando objetos de valor entre los restos óseos de los cuerpos sepultados, según ha informado este martes la Guardia Civil.
OPERACIÓN MEZAR 23
Todo comenzó con una denuncia que interpuso el Ayuntamiento de Almoradí ante la Guardia Civil por una serie de robos ocurridos durante el mes de diciembre en un almacén y una cámara de limpieza del cementerio municipal.
Los ladrones sustrajeron objetos metálicos, provocaron daños en un nicho y se apoderaron de dos rosarios en el interior de un panteón, llegando incluso a revolver los restos óseos depositadas en el lugar.
Los agentes de Almoradí inició la operación Mezar23 para detener al responsable de estos actos delictivos. Los investigadores consiguieron recuperar algunos de los objetos sustraídos a escasos metros del cementerio.
Analizando el modus operandi, infirieron que el responsable transportaba los objetos a pie, lo que llevó a centrar las sospechas en alguien que residiera en las cercanías.
UN VECINO DE 43 AÑOS
Con una descripción detallada de los objetos robados, se llevaron a cabo inspecciones en ferrovejerías y centros de reciclaje de Almoradí y sus alrededores.
En un establecimiento local, los agentes recuperaron los objetos sustraídos en el almacén, valorados en unos 300 euros. Además, obtuvieron los datos de la persona que había vendido estos efectos, identificando a un vecino de 43 años con antecedentes por delitos contra el patrimonio.
El 5 de enero, tras acreditar la comisión de siete delitos de robo con fuerza en las cosas y dos contra los sentimientos religiosos, los agentes procedieron a la detención del sospechoso.
El individuo, junto con los efectos intervenidos, fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción núm. 3 de Oriola, que decretó su puesta en libertad con la imposición de medidas cautelares.
