Esta mañana, el presidente de la Generalitat, Salvador Illa, ha formalizado un acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) para transformar el sistema educativo catalán.
El acto, celebrado en el Colegio Marta Mata, situado en Nou Barris, ha contado con la presencia del director de Educación y Competencias de la OCDE, Andreas Schleicher, y ha marcado el punto de partida de un proyecto que se desplegará durante cuatro años.
Una transformación planificada y progresiva
El presidente Illa ha destacado que este acuerdo establece una estrategia a largo plazo para abordar los retos del sistema educativo catalán. El proceso comienza este año con un diagnóstico exhaustivo de las necesidades y carencias del sistema.
Posteriormente, se diseñarán políticas específicas que comenzarán a aplicarse gradualmente, con el objetivo de consolidarlas y evaluar su impacto antes de finalizar el proyecto. Finalmente, los resultados obtenidos se analizarán y se compartirán para que puedan inspirar otros sistemas educativos.
Illa ha querido remarcar que esta iniciativa no tiene soluciones inmediatas. Asimismo, ha pedido paciencia y compromiso a toda la comunidad educativa.
Recuperar la excelencia en educación
El acuerdo nace como respuesta a los resultados desfavorables del informe PISA 2022, que situaron a Cataluña por debajo de la media de otras comunidades autónomas y países con un nivel económico comparable.
En este sentido, el gobierno catalán quiere revertir esta situación con un enfoque colaborativo. “No podemos transformar el sistema educativo desde la imposición. El diálogo y la participación son imprescindibles“, ha señalado Illa, poniendo énfasis en la implicación de los docentes, las familias y otros actores del sector.
El presidente también ha expresado su confianza en los profesionales de la educación catalana, afirmando que el Gobierno estará a su lado para darles apoyo y recursos. “Trabajaremos conjuntamente para mejorar”, ha expresado el Presidente de la Generalitat.
Una visión global para un reto compartido
Desde la OCDE, Andreas Schleicher ha explicado que la organización aportará experiencia y conocimientos basados en buenas prácticas de todo el mundo. Schleicher ha subrayado que los desafíos de Cataluña, como la integración de tecnologías emergentes o la gestión de la diversidad en las aulas, son comunes a muchas otras regiones. “Ofrecemos ejemplos de éxito en contextos similares que pueden ser útiles”, ha comunicado.
El acuerdo también incluye medidas para mejorar la formación y atracción de talento docente, un aspecto que Schleicher considera esencial para conseguir resultados sólidos.
Un paso adelante para liderar en educación
Con este acuerdo, Cataluña inicia un proceso de transformación que busca no sólo mejorar los resultados académicos, sino también adaptar el sistema educativo a los retos del futuro. Illa ha hecho un llamamiento a la unión y al consenso para conseguir que este proyecto sea un éxito. “El futuro educativo de Cataluña depende de nuestra capacidad de trabajar juntos, con visión y determinación”, ha concluido.
Este proyecto no sólo pretende revertir las tendencias negativas, sino también consolidar Cataluña como un territorio puntero en innovación y calidad educativa, preparando a las futuras generaciones para un mundo en constante cambio.