El Ayuntamiento de Barcelona ha atendido a 1.026 personas con discapacidad que viven en centros residenciales y residencias de la ciudad durante el confinamiento por la pandemia del Covid-19, de las cuales 189 han sido casos positivos y 15 han fallecido, lo que representa un 1,4% de tasa de mortalidad.
Lo ha anunciado el concejal del área de Infancia, Juventud y Personas Mayores, Joan Ramón Riera, durante la Comisión de Derechos Sociales, Cultura y Deportes de este martes, en la que el consistorio ha presentado un informe sobre la situación de las personas con discapacidad durante la crisis del Covid-19.
El informe detalla que una de las causas de las muertes ha sido el estado de salud previo de la persona con discapacidad y, en el peor momento de la pandemia, han habido hasta 48 personas hospitalizadas, y un 92% han superado la enfermedad.
Riera ha valorado la gestión de la emergencia sanitaria respecto a las personas con discapacidad como una buena experiencia y una demostración de que las cosas se pueden hacer de manera diferente: “Puede ser un punto de partida a un debate que toda la sociedad catalana debe hacer sobre el modelo residencial”.
Asimismo, ha señalado que es necesario ser proactivos, atender con celeridad y mostrar apoyo e inmunizar los efectos del Covid-19 a las personas con discapacidad.
También ha incidido en la inserción laboral de este colectivo y, en ese sentido, ha detallado que, a 1 de abril de 2020, un 35% de los trabajadores con discapacidad que tenían contrato habían perdido el trabajo, estaban afectados por un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) o podían perder el trabajo.
La oposición ha celebrado la elaboración del informe y han mostrado su disposición para trabajar en este ámbito, repensar el modelo de cuidados y residencial y resolver con celeridad las cuestiones que afectan a este colectivo para favorecer sus derechos.
