Txell Fusté y Esteve Carbonell, desaparecidos desde hace más de una semana cerca de la cima de Rulhe, en el departamento francés de L’Arieja, serán buscados, a partir de hoy por unona veintena de bomberos y GRAE fuera de servicio que desde ayer por la noche se empezaron a desplazar a la zona.
Para iniciar la búsqueda tienen una nueva referencia, que es la última localización de su móvil a través de Wikiloc, que los situaba aquel sábado a 2.600 metros de altura a unos 200 metros de la cima del Rulhe.
Está previsto que esta dotación de voluntarios haga noche en el refugio de El Rulhe, el más próximo al lugar, y sigan el martes por la mañana las tareas de búsqueda. La búsqueda es peligrosa y el acceso muy complicado, por lo que este grupo de rescate ha pedido que no se añadan más voluntarios.
En los últimos días la búsqueda ha sido emprendida por voluntarios después de que tanto la gendarmería francesa como los bomberos de Andorra la abandonaran a partir del viernes, ante la falta de esperanzas de encontrar a la pareja con vida y por el mal tiempo que sigue complicando, y mucho, las tareas de rescate.
SALVARON A UN PERRO HERIDO
Cuando se encontró el coche de los dos excursionistas, medio colgado por la nieve, encontraron un perro. En un primer momento la familia y amigos de la Txell y L’Esteve aseguraron que la pareja no tenía perro.
Al parecer la pareja rescató al animal al encontrarlo herido, probablemente por la mordedura de un jabalí, y lo resguardaron del frío dentro del coche para evitar que muriera.
Ahora el padre del Esteve ha adoptado al animal salvado, como el posible último vínculo con su hijo, como recuerdo inesborrable de su humanidad y bondad.