El jefe del equipo médico del hospital Gemelli de Roma que atiende al papa Francisco, Sergio Alfieri, y a su médico del Vaticano, Luigi Carbone, han explicado ante la prensa que el estado de salud del pontífice mejora, pero que “no está fuera de peligro”. “No está fuera de peligro, pero su vida tampoco corre peligro”, ha puntualizado Alfieri. Los médicos auguran que deberá estar hospitalizado como mínimo una semana más. Según han explicado, la enfermedad es crónica y a veces al papa le falta el aliento. El médico ha añadido que la hospitalización será larga, pero que después se le podrá dar de alta y podrá volver a su residencia.
En la primera comparecencia ante la prensa desde que el pontífice está ingresado en el hospital, los médicos han explicado que no está conectado a ninguna máquina y que se alimenta solo.
El santo padre está ingresado desde el 14 de febrero en el hospital Gemelli de Roma a causa de una neumonía bilateral.