El Ayuntamiento de Castelldefels y el Área Metropolitana de Barcelona (AMB) presentaron el pasado jueves 20 de febrero las dos electrolineras que se han instalado en nuestra ciudad durante 2024.
El acto de presentación contó con la participación del alcalde de Castelldefels, Manu Reyes; el primer Teniente de alcaldía, Nico Cerpa; el segundo Teniente de alcaldía, David Solé; el concejal de Movilidad y Medio Ambiente, Pedro Paredes; y el Vicepresidente de Movilidad, Transporte y Sostenibilidad del AMB, Carlos Cordón.
Castelldefels forma parte de una red de 72 electrolineras en toda el área metropolitana
Ambos equipamientos forman parte del plan de expansión del servicio metropolitano de puntos de recarga, que ha tenido un coste global de cuatro millones de euros, dos millones de los cuales provendrán de subvenciones del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER). Actualmente, el servicio permite recargar 248 vehículos en 72 electrolineras simultáneamente.
Como con el resto de electrolineras del AMB, para usarla hay que registrarse en la app AMB Electrolineras. La recarga se activa con la misma aplicación y el tiempo de uso es de 30 minutos, una hora o dos horas, según el conector utilizado.
Desde inicios de 2024, tras unos años de servicio gratuito para fomentar la electromovilidad, está vigente un esquema tarifario en las electrolineras metropolitanas siguiendo el modelo de Enchufa Barcelona y la Estrategia europea de sostenibilidad económica y transición energética.
Mitigación del impacto ambiental
El AMB inició el establecimiento de su red de electrolineras en el año 2015 con 10 estaciones de recarga. Actualmente, las 72 electrolineras en funcionamiento están repartidas en 33 municipios metropolitanos, y el servicio continúa aumentando su demanda. El objetivo del AMB, de cara a finales de 2025, es llegar a las 100 estaciones operativas.
Durante el año 2024 se distribuyeron 1.221.000 kWh, y se facilitaron 72.000 recargas. El pasado mes de enero se distribuyeron más de 135.000 kWh.
Los 102.000 kWh distribuidos, en promedio, cada mes suponen un ahorro de 95 toneladas de CO2 y 131 kg de NO2.
Uno de los hechos que más contribuyen a mitigar el impacto ambiental es que la energía suministrada a los puntos de recarga metropolitanos es energía verde, procedente de fuentes 100% renovables.