Un hombre cargado con explosivos murió ayer miércoles tras tratar en vano de entrar en el Supremo Tribunal Federal de Brasilia, informó el gobierno local, que indicó que también se produjo en los alrededores la explosión de un vehículo, sin provocar más víctimas.
“Primero hubo la explosión del coche”. Luego, “un ciudadano se aproximó al Supremo Tribunal Federal, intentó entrar, no lo consiguió y pasó la explosión en la puerta”, dijo en conferencia de prensa la gobernadora de Brasilia, Celina Leão.
La información preliminar es que fue un “suicidio”, añadió la gobernadora, que aseguró que por ahora no es posible determinar la identidad de la persona porque el cuerpo “todavía tiene artefactos encima”. “Confiamos en que sea un lobo solitario”, añadió. Las explosiones no dejaron ningún herido.
Previamente, las autoridades informaron haber encontrado a una persona muerta cerca de la corte, luego de que se registraran dos explosiones que obligaron a la evacuación del edificio.
La corte suprema dijo en un comunicado que “al final de la sesión (…) dos fuertes estrépitos se sintieron y los ministros fueron retirados con seguridad del edificio”.
La sede del Supremo Tribunal Federal está en la Plaza de los Tres Poderes, donde se encuentran también el Palacio de Planalto, sede de la Presidencia, y el Congreso.
“Estaba en la parada y el hombre pasó (…) De la nada simplemente oí un ruido, miré atrás, en el momento del ruido, y salió fuego y humo. Llegaron los guardias de seguridad del STF”, relató a medios locales Laiana Costa, funcionaria administrativa del Tribunal de Cuentas de la Unión (TCU).
La Policía Federal informó que abrió una investigación para esclarecer el origen de los “ataques”, que se registraron al fin. El presidente Luiz Inácio Lula da Silva no estaba en Planalto en el momento de las explosiones, dijo a la AFP un portavoz de la presidencia.
