Pobreza, ignorancia, fanatismo religioso, patología mental… todos los ingredientes para la tragedia. Y es que dos adolescentes de 15 y 16 años con una gran discapacidad y que dependían de un respirador para vivir fueron encontrados muertos, en estado casi esquelético, en una butaca donde su madre y otra mujer los rezaban como si fueran santos.
Desde la Justicia de Córdoba (Argentina) describen la escena como
“tenebrosa”
. Los cadáveres de dos adolescentes, en estado
“casi esquelético”
, estaban sobre una butaca del salón, cubiertos con bolsas de nilón negro.
Al lado, dos mujeres -una de ellas, la madre de los chicos- pegaban al cielo, entre una horda a putrefacción que traspasaba los límites de la casa, explican desde Infobae.
Estos son los detalles más destacados del horroroso doble crimen descubierto ayer por la policía de esta provincia en una casa humilde de la ciudad de Alta Gracia, en una compleja historia de pobreza extrema, abandono y un posible fanatismo religioso.
El hecho ocurrió en una pequeña vivienda. Al llegar al escenario del crimen, la mujer -de 36 años– reveló a los policías que sus hijos sufrían problemas neurológicos y motrices. También, afirmó que estaban “dormidos” sobre la butaca.
Los agentes, sin embargo, observaron a los dos adolescentes en un avanzado estado de descomposición. Ambos cuerpos fueron enviados a la morgue de la capital cordobesa. Por ahora, se desconoce el resultado de las autopsias, en un expediente a cargo del fiscal Alejandro Peralta Ottonello.
EL PADRE LO DENUNCIA
El origen del hallazgo fue la denuncia del padre de los adolescentes, que no los veía desde hacía más de un año. Después de varios intentos infructuosos por contactar con él, decidió llamar a la policía.
De acuerdo con fuentes judiciales consultadas por este medio, el hombre -albañil de profesión- era amenazado por su ex mujer, de quien se había divorciado ya hacía tiempo, para que no se acercara a los chicos.
Sin embargo, finalmente decidió avisar a la policía. También los vecinos alertaron a las autoridades, al sentir que de la casa salía un olor extraño.
LA MADRE, DETENIDA
En cuanto a la acusada, de momento se sabe muy poco. Fuentes de la investigación han explicado que pertenecía a una iglesia evangélica de la ciudad, lo que explicaría por qué se encontraba rezando junto a los cadáveres de sus hijos.
Una de las hipótesis con las que se trabaja ahora es que habría sido la madre quien desconectó a los adolescentes de los respiradores. En cuanto a la amiga que se encontraba rezando con la progenitora, de momento no ha sido detenida.
La Mónica, una vecina de la zona, explicó a los medios que “los chicos iban en silla de ruedas y tenían una alimentación especial”.
También señaló que la familia “es conocida por todos en el barrio” pero admitió que la madre “no era muy sociable”. Habría recibido varios avisos de atención de las autoridades para poner música religiosa a volúmenes muy altos.
Su justificación ante esto era que
“celebraba el milagro de Dios que sus hijos aún estén vivos”
. Además, se destacó que solía ir cubierta, sólo se le veían los ojos “como si fuera una musulmana”.
La mujer, aparentemente, era muy celosa de los hijos. No sólo impedía que el padre se acercara a él por medio de amenazas; los vecinos tampoco los podían ver casi nunca.
EL PADRE, DESOLADO
El padre se mostró devastado ante la noticia y se hizo presente en la escena tras el hallazgo. Apoyado sobre su automóvil lamentaba la pérdida.
“Una semana atrás fui a su casa a preguntar por su marido albañil para un trabajo en casa. Me dijo que él no vivía allí desde hacía más de un año y que ni siquiera tenía su teléfono”, recordó la vecina.
Un dato que también pasa a ser clave para los investigadores es que la mayoría de los vecinos nunca habían visto a los chicos, excepto cuando eran pequeños.
“Estaban muy enfermos”
, explica Mónica.
