Lleida se ha levantado hoy con un nuevo caso de un policía infiltrado durante dos años en el activismo social y político, concretamente en las protestas de respuesta a la sentencia del procés y en las movilizaciones contra el encarcelamiento de Pablo Hasél, donde incluso participó el día de su detención en las protestas en el rectorado.
Según información de ‘La Directa’, este agente español militó en la izquierda independentista y estuvo dos años infiltrado en el activismo en Lleida bajo la falsa identidad de Joan Llobet Garcia, graduado en la Escuela de Policía de Ávila justo un año antes de iniciar el espionaje, cuando enseptiembre de 2019 aterrizó en la capital del Segrià para marcharse dos años después, en noviembre de 2021.
El inicio de la infiltración del agente se puso en marcha en el Ateneo Cooperativo La Baula, donde preguntó qué movimientos había planeados por la Diada del 11 de septiembre de 2019. El infiltrado vivía en un piso de alquiler y se modificó en el primer curso del ciclo formativo del grado superior de Educación y Control Ambiental de la Escuela del Trabajo de Lleida para aquel curso escolar (2019-2020). También se inscribió en el gimnasio Club Uppercut Lleida, todo para hacer más creíble su historia falsa.
Un compañero de clase del policía infiltrado, incluso asegura en el artículo de La Directa que “lanzaba piedras contra la policía y hacía barricadas, lo vi perfectamente cómo se protegía con una señal de tráfico arrancada, una de las noches con más enfrentamientos con los antiaéreos de la UIP”.
Joan Llobet (nombre falso del policía) también recogió información del Sindicato de Estudiantes de los Países Catalanes (SEPC), y más tarde, acabó entrando a formar parte de Adelante. También asistió a asambleas de la PAH de Lleida y hacia allí en 2021 comenzó a participar en asambleas y convocatorias de apoyo al rapero leridano Pablo Hasél, donde incluso llegó a dormir al rectorado de la Universidad de Lleida los días anteriores a la detención de Pablo Hasél, aún en prisión.
En noviembre de 2021 el agente se marcha a Barcelona alegando que había encontrado trabajo y que debía cuidar de su abuela enferma. Allí siguió su actividad en el entorno de la izquierda independentista, hasta que el 25 de noviembre de 2021 se le perdió la pista. Una vez descubierta la infiltración, la portavoz del Ateneo Cooperativo La Baula, Maria Taribó, ha señalado que “sólo somos una muestra más de cómo el Estado español ataca directamente contra los centros y ateneos y, en definitiva, contra la organización popular; y esta vez ha sido en Lleida. Pretenden que cerramos las puertas de nuestros espacios, pero nosotros seguiremos autoorganizadas y luchando”.
Adam Camon, miembro de la Plataforma Antirrepresiva de Poniente –antigua Plataforma Libertad Pablo Hasél–, tras conocer la confirmación de que Joan Llobet era un agente de policía ha manifestado que “ya van once infiltraciones policiales contra los movimientos populares que nos demuestran que continuamos viviendo bajo un estado fascista y que utilizan todos los medios de guerra sucia para detenernos. Ante sus ataques solo nos queda unirnos y fortalecernos para devolverlos cada vez”.
Concentración de Adelante, el Ateneo Cooperativo La Baula y Alerta Solidaria en la subdelegación del gobierno español en Lleida

Este martes por la mañana representantes de la organización independentista Endavant, el Ateneo Cooperativo La Baula y Alerta Solidaria se han concentrado al frente de la subdelegación del gobierno español en Lleida para denunciar esta nueva infiltración policial, la sexta que trasciende a Cataluña y al País Valenciano.
En una comparecencia de prensa, el militante de Adelante Borja García ha afirmado que “este nuevo caso de tortura que destapamos tras meses de investigación incluye infiltraciones en asambleas, reuniones, actos políticos, manifestaciones, muestras de cultura popular y en la vida y las casas de nuestras compañeras” y ha añadido que han sido “dos años de obtención de información que dan continuidad a seguimientos, escuchas policiales y persecución política” a la izquierda independentista de la ciudad.
Según Adelante, “el terrorismo de Estado y la guerra sucia del PSOE de la cal viva no es ninguna novedad”, y la organización ha reivindicado que sus objetivos políticos siguen “intactos”. “Hoy os hemos destapado y os hemos ganado una batalla, porque por encima de las cloacas del Estado se ha impuesto la inteligencia colectiva”, ha afirmado García.
El portavoz de Alerta Solidaria, Gerard Sala, ha afirmado que con este nuevo caso de infiltración policial se confirma “una estrategia de represión del Estado, una práctica sistemática y planificada contra espacios que luchan en defensa de los derechos, la justicia social y la libertad de los pueblos”.
Sala ha añadido que este caso supone “un salto cualitativo en las formas de represión en Ponent”, porque su infiltración comenzó poco después de intervenciones telefónicas y seguimientos a militantes de Adelante y de los CDR, y unos meses después de que hubiera terminado, en febrero de 2023, “hubo la detención de la mayoría de la asamblea de Arran en El Pla d’Urgell”.
Por todo ello, Alerta Solidaria ha reiterado que trabajan en la elaboración de una querella criminal que “apunte a la cúpula del ministerio del Interior” por todos los casos de infiltración conocidos hasta ahora. Sala ha insistido en que estos hechos se produjeron de forma simultánea con Fernando Grande-Marlaska en el cargo de ministro del Interior por el PSOE.
Por otro lado, Sala ha recordado que el alcalde de Lleida, el socialista Fèlix Larrosa, hace poco más de un mes “rechazó con pretextos jurídicos una moción que 21 entidades de la ciudad presentaron contra estas prácticas de infiltración policial” y ha llamado a las instituciones a “no seguir haciendo como si sintiera llover con esta práctica tan despreciable”.