Los Mossos d’Esquadra detuvieron el miércoles de la semana pasada a tres hombres como presuntos autores de los delitos de pertenencia a grupo criminal y estafas bancarias, según ha informado el cuerpo. Los arrestados habrían utilizado tarjetas bancarias de terceras personas para sacar dinero y convertirlos después en criptomonedas.
Los hechos tuvieron lugar en Salou cuando una patrulla observó que en un cajero automático había un hombre vestido con capucha operando en un cajero automático con actitud de alerta. Los agentes hicieron un seguimiento discreto y vieron que subía a un vehículo en marcha con dos ocupantes más. Los policías los detuvieron e identificaron a los tres hombres, que no quisieron explicar cómo se había hecho la operación, ni con qué medio.
Al acorralarlos, les encontraron 1.135 euros, 1.245 euros y 450 euros, respectivamente. Los hombres, dos de 19 años y uno de 21, tampoco dieron ninguna explicación sobre la procedencia legítima del dinero ni información bancaria. Además, dificultaron en todo momento la actuación policial. Además, los agentes acorralaron el vehículo y encontraron 17 cupones de criptomonedas con valores de entre 25 y 500 euros; cuatro facturas de compra de criptomonedas por valor de 2.500 euros a nombre de uno de los hombres, pero con una tarjeta bancaria de otra persona; diez tickets canjeables por criptomonedas por valor total de 2.500 euros comprados con la tarjeta de otra persona; unos auriculares valorados en 579 euros comprados por uno de los tres hombres que no pudo explicar cómo había adquirido, y una tarjeta bancaria a nombre de un tercero. Finalmente, también les intervinieron siete teléfonos móviles con los que habrían realizado las operaciones con criptomonedas.
Por todo ello, quedaron detenidos por estafas bancarias y también por pertenencia a grupo criminal, ya que se pudo constatar que los tres tenían tareas diferenciadas a la hora de realizar las acciones para comprar y obtener criptomonedas a partir de dinero defraudado por ellos u otras personas. Es decir, hacían de mulero bancario con el añadido de convertir el dinero de procedencia ilícita en monedas digitales y así hacer más opaco el blanqueo.
Los tres detenidos pasaron el sábado a disposición del juzgado de guardia de Tarragona.