En Roses acaban de iniciarse las obras del proyecto que convertirá el entorno de los equipamientos fúnebres de la villa (cementerio y tanatorio), en una gran zona verde continua de más de 4.000 m2 que dará la vuelta a la manzana completa, manteniendo el olivar existente y potenciándolo con plantación de nuevo arbolado. La creación de una rambla verde en la calle Pedro III y la instalación de bancos y zonas de estancia para el descanso de peatones y vecinos, completará esta transformación que cuenta con un presupuesto de 373.924 €.
El proyecto actúa en una superficie de un total de 4.216 m2, que suman los espacios que rodean tanto el cementerio municipal como el tanatorio, en la manzana formada por las calles Josep Irla, Pere III, camino del Cementiri y carretera del Mas Oliva. Las obras que se acaban de iniciar reordenarán todo este espacio dotándolo de tres zonas diferenciadas según su función, pero combinadas de manera armónica para dar continuidad a todo el conjunto.
Por un lado, el camino del Cementerio incorporará una acera con muros-bancos, que hará las funciones de paseo y que transcurrirá hasta conectar e integrarse con el olivar existente en la confluencia con la calle Pedro III. La zona verde del olivar se potenciará con la plantación de nuevo arbolado (tilos, baladres, almez), que, sumado a la treintena de olivos existentes actualmente, crearán un gran parque donde también se instalarán bancos.
Otra transformación será la de la calle Pere III, donde se creará un paseo con arbolado nuevo y bancos a modo de rambla, que permitirá una agradable conexión con la zona deportiva del municipio. Por último, la acera que transcurre a lo largo del muro del cementerio por la carretera del Mas Oliva, se ensanchará para facilitar el paso de peatones y se dotará de árboles tilos y bancos, integrándola así con el resto de zonas verdes creadas.
Se prevé que las obras tengan una duración de 6 meses. Como resultado final, el conjunto de espacios proyectados dotarán de un entorno armonioso, verde y totalmente conectado a toda la isla, permitiendo el paseo peatonal y ofreciéndoles espacios de descanso rodeados de vegetación y arbolado, donde se han tenido en cuenta aspectos como la adaptación al clima de la zona, la salubridad de las especies y un bajo consumo de agua.
