El escenario de Sequía en Cataluña ha llevado al Ayuntamiento de Begur (Girona) a tomar medidas drásticas ante el uso excesivo de agua por parte de una empresa, que ha gastado un total impresionante de 3,2 millones de litros en tan solo tres meses. En un momento en que la región se encuentra en plena emergencia hídrica, este consumo ha despertado la preocupación de las autoridades locales.
La administración municipal de Begur ha reaccionado con contundencia ante esta situación, especialmente al considerar que la empresa, según informes El País, habría sido llenando piscinas en varios municipios de la zona, incluso superando las 70 piscinas. Tal práctica, claramente contraproducente en medio de la sequía, ha motivado la apertura de hasta seis expedientes por parte del Ayuntamiento.
Como parte de las medidas correctivas, el consistorio ha decidido que la empresa responsable de la limpieza instale un regulador de presión para reducir el flujo de agua, buscando así evitar futuros excesos.
En Begur, la situación es aún más urgente, ya que, aunque el límite diario de consumo por habitante se fija en 138 litros, muy por debajo del límite regional de 200 litros, la administración local está tomando medidas anticipadas. Esta decisión se fundamenta en la necesidad de reducir el consumo de agua en el municipio, que actualmente se sitúa cerca de los 500 litros por habitante y día, según datos proporcionados por el propio consistorio.
Estas medidas adoptadas por el Ayuntamiento de Begur están alineadas con el decreto de la Agencia Catalana del Agua, que busca implementar normativas adicionales para contener los altos niveles de consumo en la región. Con estas acciones, la administración local busca mitigar los impactos de la sequía y garantizar un uso más responsable y sostenible del recurso hídrico a la comunidad.
