El fiscal pide prisión permanente revisable para el acusado de asesinar a la pareja en Campdevànol (Ripollès) entre el 20 y el 21 de septiembre de 2022. También solicita una condena de 18 años por delitos de agresión sexual y maltrato habitual. En el escrito de acusación, recoge que el procesado actuó con una “perversidad extraordinaria” y propinó una “paliza despiadada” a la víctima durante días.
La chica de 21 años tenía más de 60 heridas en todo el cuerpo, entre ellas contusiones, incisiones, quemaduras y también varios dientes rotos. La autopsia también confirmó que el homicida la agredió sexualmente, apuñalándola en los genitales. El caso llegará a juicio con jurado popular en la Audiencia de Girona.
El escrito de conclusiones provisionales del fiscal Enrique Barata recoge que el acusado, que entonces tenía 36 años y con antecedentes por violencia machista, y la víctima, de 21 años, convivían como pareja en una vivienda de la calle Pontarró de Campdevànol.
El fiscal expone que la víctima vivió un “tormento” antes de morir porque el procesado le clavó una “paliza despiadada” y actuó con una “perversidad extraordinaria” que se alargó horas.
Según la acusación pública, entre la tarde del 19 de septiembre y hasta la mañana del 21 de septiembre de 2022, el acusado comenzó a golpear “de manera brutal y repetida” a su pareja, sin que la chica tuviera ninguna posibilidad de defenderse. La agredió “por todo el cuerpo”, atacándola a golpes de puño, con objetos, abrasantes o compresiones cervicales.
Según trascendió en el momento de los hechos, fue el propio investigado quien alertó a los servicios de emergencias el día 21 de septiembre. Inicialmente, el hombre dijo que su pareja había caído en bici, que le había suministrado un medicamento para calmar el dolor y que no se explicaba cómo había muerto.
Más de 60 heridas
Esa misma noche, tras llevo a declarar a comisaría, los Mossos d’Esquadra lo detuvieron. La autopsia concluyó que la joven sufrió una muerte lenta y dolorosa. Su cuerpo tenía más de 60 heridas y el fiscal indica que sufrió un “dolor insoportable”. El escrito de acusación describe la serie de lesiones de la víctima a lo largo de once páginas.
El fiscal le acusa de un delito de asesinato con traición y cohecho con agravantes de género y parentesco: “El acusado, de manera prolongada en el tiempo, golpeó repetidamente en diferentes partes del cuerpo, quemó, hirió, presionó y apuñaló brutalmente a su pareja y víctima con la intención de acabar con su vida y hacerla sufrir previamente, pero también con intención de demostrarle de manera violenta y cruelmente el control y superioridad que ejercía hacia ella. como mujer y pareja relegada a un plano subordinado bajo su dominación”.
Enrique Barata añade que no solo no pidió ayuda, sino que también “alteró pruebas” para intentar engañar a los investigadores. No fue hasta que se deshació de todas estas pruebas que alertó a los servicios de emergencias, hacia las dos de la tarde. Ya no pudieron hacer nada por la víctima.
El fiscal solicita prisión permanente revisable por el asesinato y 18 años de prisión más por los delitos de agresión sexual y maltrato habitual. En concepto de responsabilidad civil, quiere que indemnice a la familia de la víctima (padres, hermana y tía) con 620.000 euros.
Un jurado popular será el encargado de juzgar el caso en la Audiencia de Girona.