La celebración del día central de la Fiesta de los Copatrones de Blanes que ocurre hoy miércoles, 21 de agosto, ha continuado tras la Chocolatada Popular de primera hora de la mañana, con los dos actos más oficiales de todo el ciclo.
A las 12:00 de la mañana se han reunido el alcalde de Blanes, Jordi Hernández, acompañado de concejales y concejalas del consistorio, bajo el mismo Arco de los Copatrones de la Calle Ancha donde horas antes se había hecho el desayuno popular.
También han participado los mandos de la Policía Local y Protección Civil de Blanes: Francisco Jarillo, Jesús Ugart y Josep Lluís Pouy.
Los representantes municipales han encabezado la Ofrenda Floral que se ha depositado ante las imágenes de San Bonoso y San Maximiano sobre el Arco de los Copatrones, protegidas por una hornacina.
Esta tradición se empezó a hacer hace pocos años, y hay que decir que en 2012 todavía lució más después de que las imágenes de los dos santos fueron restauradas por una vecina del municipio.
Misa en honor de San Bonoso y San Maximán, copatrones desde el s.
XVII
Una vez realizada la Ofrenda Floral, buena parte de la comitiva oficial se ha trasladado a la Iglesia Santa María.
Allí se ha hecho la misa solemne en honor a Sant Bonós y Sant Maximià, oficiada por don Josep Perich.
Nuevamente, el acto lo han encabezado el alcalde de Blanes, Jordi Hernández, acompañado de concejales y concejalas del consistorio blanquiazul.
Hoy también se ha dado continuidad a una de las tradiciones que ha ido perdurando con los años, que coincide con la celebración del oficio solemne: la veneración de las reliquias de los copatrones.
Según la tradición, que también podría ser leyenda, son los restos de los dos santos, que se depositaron in illo tempore dentro de una cajetilla que preside el altar durante la jornada del 21 de agosto.
También se han cantado los Goigs en Sant Bonós y Sant Maximià, con letra del poeta blanquiazul Pere Puig i Llensa, y música de Mossèn Miquel Ayats, exrector de Blanes.
Como en otros episodios de la cronología blanquiazul, a menudo la realidad se confunde con la leyenda cuando se habla de la historia de los copatrones, al estilo de lo que en la actualidad se llaman leyendas urbanas.
El fraile blanquiazul Roig i Gelpí potenció en el siglo XVII que Sant Bonós y Sant Maximà fueran nombrados copatrones de la ciudad donde empieza la Costa Brava, ya que contribuyó bastante a promover la historia de estos dos mártires de familia noble.
La historia documental de Sant Bonós —dicho también ‘Bonosi’— y San Maximiano se remonta al 1 de julio de 1663, cuando Blanes decide hacerles una promesa e inaugurar en la iglesia parroquial un altar lateral para su veneración.
Un día como hoy, 21 de agosto, el día en que el calendario celebra la fiesta de los ‘santitos’ —como también se les conoce popularmente— se convirtió también en fiesta de precepto.
Este decreto lo aprobó quien entonces era el Obispo de Girona, Josep Ribagorza.
Meses más tarde, el 12 de diciembre de ese mismo año, el obispo José de Ninot concedió la licencia para que fueran venerados como copatrones, título que ratificó la Sagrada Congregación de Ritos del Vaticano dos años más tarde, en 1968.
Comparten el patronazgo con Santa Anna, la patrona principal que desde 1470 tiene una capilla en lo que fue el antiguo Convento de Blanes, actualmente en manos privadas.
La celebración de la Fiesta Mayor Pequeña de hoy miércoles se cerrará a partir de las 9 de la noche con la 10ª Cantada de Habaneras que se emplazará en el escenario del Paseo de Mar, junto a la Plaza Cataluña.
Los miembros Taller de Habaneras de Blanes liderado por Ramon Soto, quien también hará de maestro de ceremonias.
Aparte del grupo blanquiazul también actuarán Arjau, Peix Fregit, Port Bo y Pescadores de L’Escala, cerrándose el evento con un quemado popular.