Seis personas han hecho noche en el espacio habilitado en Fira de Girona a raíz del apagón eléctrico. El Ayuntamiento montó este recurso para atender a quienes no habían podido volver a casa después de que se suspendiera toda la circulación de trenes. El espacio tenía cabida para 180 personas, aunque desde un inicio se montaron una treintena de camas. También había un punto para cargar teléfonos móviles. Según informa el consistorio, once personas han hecho uso de los diferentes servicios y seis se han quedado a dormir. Por otro lado, los autobuses urbanos, los aparcamientos municipales y el servicio de alquiler público de bicicletas, la Girocleta, funcionan con normalidad (si bien en este último caso a primera hora ha sido necesario revisar un 14% de estaciones que estaban inoperativas).
Tras la reunión de este martes por la mañana del comité de emergencia del Ayuntamiento de Girona para seguir la evolución de la avería, el consistorio informa de que la situación en la ciudad es “de normalidad”, aunque hay “algunas incidencias puntuales” que, según la previsión, estarán resueltas a lo largo de la mañana.
El comité ha hecho balance de la noche, que se ha cerrado sin incidentes de seguridad. Además, los semáforos y el servicio de agua potable se han restablecido en la práctica totalidad de la ciudad.
El alumbrado también vuelve a funcionar, excepto en el barrio de Fontajau donde todavía hay algunos problemas, y el 092, el teléfono de la Policía Municipal, está operativo, salvo en los barrios de Pont Major, el Barri Vell y algún otro punto del noroeste de la ciudad.
El Ayuntamiento de Girona recuerda que la afectación principal sigue siendo en la movilidad por vía ferroviaria. Así, el servicio de Cercanías continúa suspendido y la Alta Velocidad sufre “retrasos importantes”.