Los Mossos d’Esquadra de la División de Investigación Criminal Territorial de Girona, en coordinación con las autoridades policiales y judiciales francesas, detuvieron el 3 de diciembre en L’Alt Empordà a siete hombres miembros de una organización criminal de tráfico de marihuana internacional a gran escala.
Los detenidos, de entre 33 y 48 años, están relacionados con los delitos de pertenencia a organización criminal, contra la salud pública, defraudación de fluido eléctrico y tenencia ilícita de armas de fuego. El grupo introducía marihuana desde el Estado español en Francia, y vendía y distribuía en Marsella. A raíz del caso, se desmantelaron tres plantaciones de marihuana interior activas, una de ellas en una finca de Llers oculta en un búnker.
El caso se remonta al mes de abril, cuando la Policía Nacional Francesa inició una investigación contra el narcotráfico internacional de marihuana en Marsella, que tenían indicios de que provenía del Estado español. En junio, los agentes franceses realizaron un dispositivo para detener a varios miembros de la trama, pero tres huyeron a Cataluña. Estos hombres, los tres de la misma familia, eran responsables de organizar los viajes y los vínculos con los proveedores de la marihuana, ubicados en Cataluña.
A raíz de las investigaciones, la policía relacionó a estos fugitivos con ocho domicilios de la zona de Figueres y Llers, así que la fiscalía de Marsella emitió tres euroórdenes de detención y una orden europea de investigación en los juzgados de Figueres, pidiendo varias entradas y perquisiciones en estos domicilios.
Así, el 3 de diciembre se realizaron ocho entradas simultáneas en Figueres y Llers, donde participaron agentes de investigación de Figueres, de Seguridad Ciudadana, de la Brigada Móvil, del Área Regional de Recursos Operativos, de la Unidad de Drones, de la Unidad Central de Helicóptero y de la Canina. A raíz de ello, se realizaron las siete detenciones, incluyendo entre ellas las de los tres hombres fugitivos buscados por la policía francesa.
Los Mossos pudieron desmantelar tres plantaciones de marihuana interior que estaban activas, una de ellas en Llers oculta en un sótano tipo búnker de unos 60 metros cuadrados. El búnker estaba cubierto de tierra simulando zona de cultivo. Todas tenían la conexión a la red eléctrica de forma fraudulenta.
Se intervinieron tres armas de fuego cortas municionadas, proyectiles, armas eléctricas, joyas, relojes, cerca de siete kilos de cabello de marihuana, varias dosis de hachís preparadas para vender, unas 1.469 plantas entre ramas y esquejes, balanzas para pesar la droga y unos 35.000 euros.
Los tres detenidos a los que les constaba en vigor una Orden Europea de Detención y Entrega pasaron a disposición los días 4 y 5 de diciembre ante la Audiencia Nacional en Madrid.
De los cuatro detenidos restantes, tres pasaron a disposición judicial ante el juzgado de instrucción en funciones de guardia de Figueres.