En la sesión de Consell de Comú, el punto más destacado de hoy en el orden del día ha sido la aprobación del Decreto por el que se prorroga seis meses, el plazo de suspensión temporal de nuevas licencias urbanísticas, acordado hace ahora un año por decreto, el 5 de mayo de 2023. Así, el nuevo calendario propone el 5 de noviembre, como nuevo plazo, periodo que incluirá la nueva exposición pública del POUP. Tras la aprobación provisional se presentará a la CTU, quien dispone de un máximo de un año para revisarlo.
El Común ha considerado necesario ampliar el plazo, dada la complejidad y el alcance de las alegaciones presentadas durante el periodo de información pública, que se cerró el pasado 6 de marzo con 220 alegaciones. El consejero y la consejera de la minoría, Enric Dolsa y Jordina Bringué, se han mostrado favorables a la prórroga presentada, al igual que lo estuvieron con la aprobación del Plan, según han dicho.
En cuanto a los criterios de modificación del Plan, la cónsul mayor ha avanzado: “Aunque todavía no tenemos el dibujo, la voluntad es dejar el entorno de los núcleos urbanos como están, pero redefinir las zonas residenciales”. Coma ha querido transmitir un mensaje tranquilizador y coherente respecto al texto anterior, ya que quiere el máximo consenso: “los nuevos parámetros darán prioridad a la protección del entorno y a la calidad de vida de los habitantes”.
