Un total de ocho agentes y un mando del Grupo Motorizado de Tráfico de la policía participaron la última semana en una formación específica de escoltas sensibles, de honor y de seguridad, poniendo el foco en las comitivas de vehículos de personalidades.
El curso ha tenido una duración de cinco días, durante los cuales los policías han recibido formación teórica y práctica. Los motoristas han completado ejercicios de maniobrabilidad en moto, técnicas de intervención, reconocimiento de los recorridos, perfeccionamiento de la conducción y posicionamiento de los agentes simulando diferentes situaciones que se pueden producir en este ámbito de actuación con el objetivo de garantizar la seguridad.
La formación, que ha tenido lugar en el aparcamiento del Tarter y en varios puntos de la red viaria, ha sido impartida porel Centre National de Formation Motocycliste (CNFM) de la Police Nationale francesa gracias a la colaboración existente entre los cuerpos de seguridad de los dos países.
Este curso, que se enmarca en el Plan de Formación del cuerpo, se realiza periódicamente para formar a los nuevos motoristas.
Colabora todo el grupo para garantizar la efectividad de la actividad, al tiempo que permite reforzar los conocimientos y la actuación conjunta de todo el equipo recreando escenarios reales.
El último se hizo justo hace dos años.
Para la policía, la formación continua es uno de los pilares del cuerpo para el desarrollo de la tarea policial. La entrega de diplomas tuvo lugar el viernes por la tarde el edificio administrativo de L’Obac.
