El Gobierno se adhiere al sello Luz Verde impulsado por FEDA. De esta manera, todos los edificios gubernamentales han recibido el distintivo que acredita que toda la electricidad que consumen es de origen renovable y mayoritariamente de producción nacional.
Esta decisión permite dar un paso más en la hoja de ruta marcada por el ejecutivo para la reducción de las emisiones de efecto invernadero y la lucha contra el cambio climático, en el rol ejemplar de la administración general, según ha puesto de relieve el ministro de Medio Ambiente, Agricultura y Sostenibilidad, Guillem Casal, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, donde se ha tomado la decisión.
Entrando al detalle del convenio firmado entre el Gobierno y FEDA, éste estipula que el certificado de Luz Verde se renovará anualmente teniendo en cuenta el consumo total registrado el año anterior. Así, el Gobierno ha acreditado el consumo energético de todos los edificios, entre los que destaca el edificio administrativo de Prat de la Creu, el de Prat del Rull y el edificio administrativo de L’Obac, entre otros.
La certificación de la energía proveniente de fuentes renovables representa una reducción de la huella de carbono del Gobierno de 2.420 toneladas de CO₂. El sello otorgado a los edificios del Gobierno tiene efecto desde enero de 2024 y, por tanto, permite acreditar el origen de la energía de fuentes renovables de todo el año.
Cabe recordar que el sello de Luz Verde nació con el objetivo de fomentar la transición energética y dar una herramienta a las empresas e instituciones que quieran acreditar su compromiso.
Aparte de ello, FEDA trabaja para incrementar la producción de electricidad nacional con origen renovable y fomentar la priorización del ahorro como principal herramienta de sostenibilidad energética.
En paralelo, es importante que todas las instituciones apuesten por consumir toda la electricidad de origen renovable certificada, una manera de reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero.
