El Principado de Andorra espera recibir más de 3,7 millones de visitantes esta temporada de invierno, superando los 3,69 millones del año anterior, lo que representa un crecimiento del 2,6%. Este flujo de turistas se debe a su oferta diversificada, que combina naturaleza, nieve, compras y alta gastronomía.
OFERTA NAVIDEÑA
En Andorra la Vella, el Pueblo de Navidad ofrece mercados tradicionales, espectáculos musicales y actividades para niños hasta el 5 de enero. En Canillo, los visitantes pueden disfrutar de un itinerario de luces y pesebres monumentales, mientras que Sant Julià de Lòria presenta la obra “Els Pastorets” y la carrera de Sant Silvestre.
En Escaldes-Engordany destaca el mirador mágico y los desfiles navideños. El Padre Noel es una atracción central con actividades en Grandvalira y otros puntos del país. Esta combinación de propuestas económicas y culturales refuerza la posición de Andorra como un destino imprescindible durante la temporada de invierno.
El sector de la restauración ha experimentado una transformación significativa con propuestas de alta montaña lideradas por chefs innovadores. Restaurantes como Ibaya, con estrella Michelin, y otras bordas tradicionales modernizadas, destacan por su calidad y exclusividad.
Además, el esquí sigue siendo un motor económico clave. Grandvalira Resorts ha invertido 20 millones de euros en la mejora de infraestructuras, aumentando su atractivo con más de 300 kilómetros de pistas y eventos deportivos internacionales como la Copa del Mundo de Esquí de Montaña.