Un presupuesto que “sigue priorizando los esfuerzos en los retos de país” y en dar respuesta a las necesidades de la población en aspectos como la vivienda y el poder adquisitivo, pero que también asienta las bases del crecimiento sostenible, incidiendo en ámbitos como la salud, la educación, la digitalización y las infraestructuras, todo bajo el prisma del “rigor de las finanzas públicas” para “no hipotecar el futuro”.
De esta manera se podría resumir el presupuesto para 2025 que ha presentado este martes el ministro de Finanzas, Ramon Lladós, y que prevé unos ingresos de 633,8 millones de euros y unos gastos de 668,6, con lo que se calcula que se cierre el ejercicio con un déficit de 34,8 millones de euros, una cifra que podría tender a cero, ya que tal y como ha comentado Lladós este 2024 también se preveía un resultado negativo de 32,6 millones y por ahora ya se calcula que se podrá cerrar el año “a cero” o con resultados positivos, gracias a que ha habido más ingresos.
En un contexto de una economía en crecimiento (de manera más sostenida que después de la Covid), con los precios moderándose y los indicadores económicos al alza, el ejecutivo ha “construido” un presupuesto con unos ingresos previstos de 633,8 millones, un 8% más que el año actual (48 millones), que se reparten entre un 8% más de gastos de funcionamiento y un 9% más de inversión.
Desglosando estos ingresos tenemos que 188 (un 21% más) corresponden a impuestos directos; 359 (10% más) a impuestos indirectos y 40 millones (frente a los 66 de este año) a tasas y otros impuestos. Las transferencias corrientes también crecen un 11% llegando a los 41.800 euros y los ingresos patrimoniales se elevan hasta los 44 millones frente a los 35 de este 2024.
En este sentido, Lladós ha destacado que se prevé que FEDA tenga unos beneficios de 23 millones y que un tercio se destinen a las arcas del Estado mientras que los otros dos tercios irán a inversiones. Así, el titular de Finanzas ha incidido en que el nivel de inversiones que debe hacer la compañía eléctrica en los próximos años es muy importante y, de hecho, se trata de un programa “más intenso” que el de Andorra Telecom, que también aportará dinero.
Lladós ha valorado el hecho de que sigan creciendo los ingresos y ha querido hacer especial incidencia en que el aumento de los impuestos directos refleja que “las empresas crecen” y se “diversifican”. De cara al año que viene, de hecho, se prevé una recaudación del IRPF de 64,8 millones (un 17% más); 100 millones en impuesto de sociedades (un 23% más) y 165 millones en IGI, un impuesto que es más estable, ya que el total representa un 6% más.
En el capítulo de gastos cabe destacar que las corrientes se elevan a 548 y suponen un 8% más que en 2024, cuando eran de 507 y las de capital aumentan a 120 frente a los 111 de este año, es decir, un 9% más. Los gastos de personal aumentan un 11% y alcanzan los 164 millones. En este apartado Lladós ha manifestado que tiene un impacto la revisión de las parrillas salariales, el incremento del IPC, las jubilaciones y también el hecho de que se prevean 67 nuevas contrataciones, 23 de ellas derivadas del acuerdo de asociación. En el apartado de los gastos de capital cabe destacar que las inversiones reales alcanzan los 68,6 millones un 2% más y también que las transferencias de capital aumentan hasta los 51,3 millones, un 19% más. En este sentido, Lladós ha remarcado que “crecen mucho las inversiones que se hacen a través de terceros” como la Universidad de Andorra.
En este sentido, ha detallado las principales variaciones en gastos y transferencias. Así, las transferencias comunales se sitúan por encima de los 67 millones; en educación se presupuesta cinco millones más; en salud se destina 41,5 millones al SAAS, que ve incrementado su presupuesto un 13% y otros 46,5 millones van a la CASS; Asuntos Sociales recibe 43,2 millones, 8,3 millones más; transportes alcanza los 9,2 millones para el bus gratuito (un millón más que este año). Deportes destina 5,5 millones a ayudas a federaciones y clubes (100.000 euros más) y en turismo se destina 20,1 millones a Andorra Turismo (200.000 euros más).
Inversiones reales
En cuanto a las principales inversiones, cabe destacar que 23 millones se destinan a vivienda entre los 18 millones para los edificios Borda Nova I y II; 3,8 millones para terminar de pagar la adquisición de edificios del parque público; 800.000 euros para el proyecto de pisos tutelados de Sant Julià de Lòria y un millón para ayudas a la compra de la primera vivienda. Sobre el total, el titular de la cartera de Finanzas ha incidido en que “se dobla” la encomienda del Consejo General a que se inviertan doce millones en vivienda. Otros 23,4 millones de euros irán a infraestructuras, de los que casi la mitad se invertirán en hacer realidad tres vías clave: la desviación de la Massana-Ordino (6,9 millones), la de Sant Julià de Lòria (4,1 millones) y la ampliación de la CG-2 en la parroquia de Canillo, entre la cascada de Moles y la Trava (0,5 millones en 2025, con la previsión de destinar 7,9 millones hasta 2027). Asimismo, el próximo año el Gobierno destinará 22 millones de euros (cinco millones más que el año pasado) para programas de digitalización tanto de la administración como para la ayuda a pequeñas y medianas empresas. La mejora de equipamientos centra los principales incrementos del gasto corriente. Destacan, por un lado, los 6,5 millones de euros para la remodelación de las instalaciones del Hospital Nuestra Señora de Meritxell: en concreto, para la adecuación de los espacios de hemodinámica y de oncología y la mejora de los equipamientos. Y por otro, la adecuación de los nuevos espacios de la Universidad de Andorra (1,5 millones de euros en total) para consolidar la educación superior del país. También se destinarán 2,6 millones para el traslado de Medio Ambiente al antiguo hotel Casamanya.
Bajo esta premisa de consolidar un “crecimiento sostenido a medio y largo plazo” y “atender las necesidades de los ciudadanos”, el ministerio que más presupuesto recibe es salud, con 100 millones, seguido de Educación con 86 millones y Urbanismo y Territorio, con 72. Asuntos Sociales recibe 71.
El endeudamiento del Estado estaría en torno a los 1.210 millones de euros, 1.175 de ellos en emisiones a largo plazo.
Incumplimiento de la regla de oro
En cuanto a que este presupuesto continuaría incumpliendo dos de las cuatro premisas de la regla de oro, que el gasto corriente sea superior al PIB y el que limita el peso de la imposición directa, Lladós ha vuelto a defender que los dos principales parámetros (un endeudamiento que no supere el 40% del PIB y que el déficit no sea superior al 1% del PIB) se cumplen, pero que cambios estructurales en la economía del país hacen que no se puedan alcanzar los otros dos y, por tanto, considera que es necesaria una reflexión para impulsar cambios, un aspecto que ya ha tratado con los consejeros generales, que también plantean una modificación de la regla de oro vía presupuesto. Esta última medida también le parece bien al ministro, aunque defiende que se debe hacer “una reforma bien hecha” de la regla de oro.