Accidentada reunión, la de esta mañana en la sede de la sociedad municipal de Aguas Tortosa, donde su alcalde-presidente, Jordi Jordan, llevaba a aprobación el nuevo presupuesto para el ejercicio 2025 de este ente dedicado a la gestión del agua en el término municipal. En el momento de iniciar la votación, Jordan a pedido al secretario hacer constar en acta que el anterior responsable de la empresa, la exalcaldesa Meritxell Roigé, ahora miembro también del Consejo de Administración, mintió a la ciudadanía arguyendo que “hace un año hizo una rueda de prensa donde dijo que la empresa de Aguas Tortosa no había tenido pérdidas durante el año 2022 y 2023 y que, por lo tanto, no había motivos para aumentar las tarifas”. Pero, de hecho, cuando se vendió una parte de la empresa a manos privadas, Roigé ya sabía que se tendrían que incrementar las tarifas porque disponía de la documentación que demostraba que tanto en el año 2022 como en 2023 la empresa había cerrado con pérdidas de 84.000€ y 66.000€, respectivamente”. Tras estas declaraciones en medio de la reunión, la exalcaldesa, Meritxell Roigé, se ha levantado de la reunión y se ha marchado sin dar ninguna explicación al respecto. Un hecho que, para Jordan, ha sido interpretado como “una evidente falta de respeto hacia todos los consejeros y consejeras que demuestran la continuidad de esta actitud destructiva y de la mentira sistemática que, lo único que pretende es poner palos en las ruedas”.
Tal y como ha detallado Jordan en la posterior comparecencia a los medios de comunicación, la parte privada de la empresa, vinculada a Aguas de Valencia y a Aguas de Cataluña, no se ha presentado tampoco a la votación de hoy porque exigía el cumplimiento de todos los pliegos de medidas que, en su día, Roigé había prometido a los empresarios tras venderles el 49% de las acciones.. Una empresa que, hasta entonces, había estado al 100% municipal y que, ahora, la voluntad del gobierno sería que lo volviera a ser, aunque, esto no podría hacerse efectivo hasta el vencimiento del plazo del contrato que es para más de 4 de años. Estos pliegos conllevaban el incremento de una serie de tarifas que desde el gobierno municipal no se aceptan. El interés de Roigé y del grupo municipal de la oposición de Junts per Tortosa, pues, no era otro que votar en contra de los presupuestos y hacer el juego a la parte privada de la empresa con el fin de bloquear la aprobación de las cuentas. Pese a los impedimentos, el Ayuntamiento ha podido aprobar por mayoría simple el nuevo presupuesto que ahora será necesario que sea ratificado por los grupos municipales en sesión plenaria.
Y aún continuando con las respuestas hacia las críticas recibidas por parte del grupo de la oposición,Jerte ha destacado que hoy también se ha aprobado la construcción del segundo aparcamiento en los terrenos de Renfe-ADIF en el centro de la ciudad, que ya se habían anunciado por el anterior equipo de gobierno. En este caso, se ha retrasado la puesta en marcha de las obras porque se tenía que pedir un permiso que el anterior gobierno no había tramitado y no ha llegado hasta ahora. De hecho, ahora también se ha modificado y reordenado el proyecto para hacerlo más permeable entre el barrio del Temple y del Ensanche generando más plazas de aparcamiento de las previstas, 284 hacia las 271 anunciadas por Roigé, y también dotando a la infraestructura de un pavimento de tierra compactada y con zonas verdes, aparte de la creación de un vial de acceso desde la Ronda de los Docs hasta la C/ Mártires de 1640 para los vehículos de emergencia.
Hay que recordar también que el grupo municipal de Movem Tortosa y PSC tenían prevista otra actuación en estos terrenos que debían permitir aparcamientos sótanos y otras zonas verdes que se anunció en plena campaña electoral. Consultada ahora esta cuestión, Jordan reconoce que ahora mismo es inviable sacarla adelante económicamente y que, era una acción a consolidar en un plazo de ocho años.