José Bretón, condenado a cuarenta años de prisión por el asesinato de sus hijos, Ruth y José, de seis y dos años, en octubre de 2011 en Córdoba, ha confesado el crimen. Lo ha hecho en el libro “El Odio” del escritor Luisgé Martín, que saldrá a la venta el próximo 26 de marzo. Según informa El País, el acusado ya había confesado los hechos en el año 2017; sin embargo, no trascendió porque fue de manera privada y dentro del marco de una terapia de justicia restaurativa ante los trabajadores de la cárcel de Herrera de la Mancha (Ciudad Real). Martín, tuvo un encuentro con Bretón en el centro penitenciario, donde éste confesó al autor del relato lo que había hecho hace ahora casi catorce años.
Tal y como ha informado El País, el hombre ha explicado al escritor del libro que su objetivo era que sus hijos murieran sin sufrimiento y sin dejar rastro, “sin cadáveres no hay crimen” dice Bretón. Los niños fueron dormidos con somníferos hasta provocar su muerte y posteriormente quemados en la finca de la familia. “Quiso disolver las pastillas picadas en agua con azúcar y les voy a dar para que bebáran. Antes de poner los cuerpos al fuego pude comprobar que no respiraran, ya estaban muertos. No se enteraron de lo que pasaría. Confiaron en mí. No hubo miedo ni mal ni ningún tipo de sufrimiento asegura.
El acusado ha admitido haber cometido el crimen para hacer daño a su mujer, Ruth Ortiz, después de que ésta quisiera poner fin a su matrimonio. La madre de los niños luchó junto con organizaciones feministas para conseguir justicia por sus hijos, y consiguió que se reconocieran como víctimas de violencia vicaría a otras mujeres que habían sufrido una situación similar.