El Ayuntamiento de Valls ha iniciado este febrero las obras de urbanización de la zona de la antigua ermita de Santa Magdalena, espacio situado justo a la entrada del barrio del mismo nombre en la confluencia con la carretera de Soliguens. La actuación, con una inversión de 73.600 euros, contempla urbanizar los 360 metros cuadrados de superficie de la zona y, además de la pavimentación y la consolidación de muros, incluye la instalación de juegos infantiles y plantar árboles.
Se prevé que las obras de urbanización finalicen este mes de mayo y durante todo el proceso se efectuarán con seguimiento arqueológico, ya que la zona de la ermita medieval está catalogada.
En los últimos años el Ayuntamiento ha efectuado varias actuaciones arqueológicas en esta zona que han permitido documentar y consolidar lo que se conservaba de la antigua ermita. Ahora todo el espacio de entrada al barrio de Santa Magdalena justo en el cruce entre la carretera y la calle de la Ermita se convertirá definitivamente en una zona arbolada y ajardinada donde se instalarán juegos infantiles, en concreto, una caseta, un balancín, un tobogán, un puente de mico y uno de juego de equilibrios.
Las investigaciones arqueológicas realizadas han situado la ermita de Santa Magdalena y su cementerio en este espacio. Durante la década de los años 80 del siglo XX, con la apertura de la calle Freixa, se pusieron al descubierto restos de entierro y vestigios de la antigua ermita originaria del siglo XIII.
A finales del siglo XVI, en este espacio debió haber un conjunto de edificaciones relativamente grande para acoger una comunidad religiosa, pero en 1818 dejó de tener culto y a mediados del siglo XIX el recinto se encontraba en ruinas.