El nuevo Estabulario de la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud de la Universidad Rovira i Virgili es un nuevo servicio único y centralizado en el territorio para la investigación básica y clínica de los ámbitos de la medicina, la nutrición, la bioquímica y la biotecnología. Ubicado en el Parque Científico Comenius-Bellissens, podrán acceder investigadores e investigadoras de los grupos de investigación de la Universidad y de los centros de investigación y hospitales asociados, además de empresas, que podrán avanzar en el estudio de terapias aplicables a los campos de la neurología, la psicología, la oncología, las enfermedades metabólicas, la inmunología y la toxicología, entre otros.
El 17 de julio se han inaugurado estas instalaciones de condiciones excepcionales en Cataluña que suponen una mejora y ampliación del servicio del que disponía la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud.
El nuevo equipamiento de 452,3 m2, que se pondrá en funcionamiento en otoño, ha contado con la cofinanciación de Departamento de Investigación y Universidades de la Generalidad de Cataluña, la Diputación de Tarragona, el Ayuntamiento de Reus y la propia extranet. Conjuntamente han aportado 1,79 millones de euros para implementar este proyecto para mejorar la potencia en investigación biomédica de la Universidad y del ecosistema del sur de Cataluña.

El impacto sobre la salud de las personas
Los estudios experimentales son un paso previo indispensable para la aplicación de los resultados de la investigación sobre los humanos, que revierte en la mejora de la salud de las personas. Y disponer de este equipamiento significa que se podrán acortar las etapas de la investigación antes de llegar a una aplicación definitiva sobre los humanos gracias a dos novedades que lo convierten en una infraestructura singular en Cataluña.
Por un lado, la instalación tiene una zona de estabulación libre de patógenos específicos con microaisladores autoventilados que permiten alojar ratones con inmunidad reducida. Para garantizar que no entrarán agentes patógenos se establecen diferentes tipos de barreras: la filtración absoluta del aire de entrada y salida, la esterilización de los materiales y objetos que entran y el control del personal que accede a la zona, que debe estar en cuarentena durante 48 horas.
Este modelo de estabulación permitirá realizar estudios de inmunología y farmacología y enfermedades como diabetes, arterioesclerosis y diferentes cánceres, entre otros.
Del otro lado, se podrán crear cepas transgénicas de ratones para estudiar, por ejemplo, la función de genes específicos, la formación de tumores, el desarrollo embrionario y la regulación de la función cerebral así como probar terapias génicas o terapias dirigidas a células específicas, entre otras.

También se podrán estudiar los efectos metabólicos de diferentes técnicas quirúrgicas, y también se podrá ensayar la efectividad y toxicidad de nuevos tratamientos para enfermedades relacionadas con la disfunción metabólica y la nutrición, así como testar nuevas moléculas con potencial terapéutico.
Que el Estabulario de la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud tenga las condiciones de estar libre de patógenos específicos garantiza un estado de seguridad superior respecto de un estabulario convencional. Así, esta zona dispone del espacio de estabulación, una de experimentación y un laboratorio de micromanipulación, criopreservación y fecundación in vitro, para crear nuevas líneas de animales transgénicos. Si bien también hay un espacio para estabulación estándar con cinco salas y zona de experimentación con dos quirófanos.
Atracción de talento
Otros beneficios esperados son la colaboración con institutos de investigación sanitaria y alimentaria, como el IISPV y el IRTA, la generación de puestos de trabajo altamente cualificados, generar patentes y contratos con empresas y laboratorios de química, farmacia, veterinaria, medicina y psicología, entre otros.
Este proyecto está cofinanciado con una ayuda de 685.035 euros por el Departamento de Investigación y Universidades de la Generalidad de Cataluña, en el marco del proyecto Singulares, con una ayuda de 300.000 euros por la Diputación de Tarragona, con una ayuda de 100.000 euros por el Ayuntamiento de Reus y el resto, por la misma extranet.
