Martorell, portavoz del PP reclama al gobierno que el corte del último tramo de la rambla Nova sólo ha traído una sensación de inseguridad y menos accesibilidad a las casas de los vecinos de la zona. Esta es la cuestión que el Partido Popular de Tarragona ha presentado hoy para defender en el pleno del viernes 21 de febrero. El tramo se sitúa entre la calle Girona y el Balcón del Mediterráneo con la finalidad de transformar aquel espacio en gran plaza pública.
El Ayuntamiento de Tarragona cerró hace unos meses la última coca de la rambla Nova, para convertirla en una zona peatonal. La iniciaron como prueba piloto durante las fiestas de Navidad con el objetivo de deslumbrarla y llenarla de actividad, además tenían la intención de mantenerla cerrada no sólo por las fiestas sino durante todo el año.
El grupo popular expone que son aproximadamente un total de 38 las comunidades afectadas y las que piden diálogo con el gobierno municipal para conseguir reactivar el tráfico habitual de la zona.
El PP fue el único partido que se opuso a la aprobación de la medida y lo defiende afirmando que “La Rambla Nova es un Bien Cultural de Interés Local. No podemos tocar la rambla. El Ayuntamiento tiene la obligación de proteger el espacio y conservarlo”. La portavoz denuncia que el gobierno de Viñuales está provocando problemas innecesarios.