Todo el personal disponible, entre ellos una treintena de efectivos policiales, diez miembros de Protección Civil, bomberos, personal de la Asociación para la Defensa Forestal, once trabajadores de la Brigada Municipal, 50 de limpieza del espacio público y 25 de Parques y Jardines trabajaron todo el día acudiendo a los focos más problemáticos, ayudando a la ciudadanía. Especialmente importante fue la constante limpieza y desembolso de los imbornales, afectados sobre todo por la caída de las hojas de los árboles provocadas por la lluvia torrencial.
Los Servicios de Atención Social hicieron 280 llamadas a las personas más vulnerables, generalmente personas mayores que vive sola, sirvió 95 comidas a domicilio y el 30 a recoger. Veinticuatro trabajadores municipales atendieron las necesidades sociales en Can Palmer y los servicios del Servicio de Atención Domiciliaria aplazados por la mañana se pudieron reanudar durante la tarde. La Oficina Municipal de Información al Consumidor ha intensificado su labor, ofreciendo apoyo sobre todo en las afectaciones domésticas.
La alcaldesa Olga Morales agradeció a los trabajadores y trabajadoras municipales el esfuerzo realizado y elogió a la ciudadanía por haber hecho un caso muy mayoritario a los consejos dados por el Ayuntamiento a primera hora y en días anteriores: moderar la actividad y evitar cualquier tipo de desplazamiento. Los equipamientos municipales fueron cerrados a primera hora, así como los accesos a las zonas inundables del parque de la Marina. Las actividades deportivas al aire libre fueron canceladas todo el día y se recomendó que los niños se quedaran en casa. La actividad de los Centros de Atención Primaria fue suspendida y sólo se atendieron urgencias. El Hospital de Viladecans suspendió su actividad no urgente por la tarde. La alcaldesa se felicitó de que la Dana no dejara a ninguna víctima en Viladecans: “Es el resultado de la información, la prevención y la prudencia”, dijo.
Con 131 litros por metro cuadrado, según el Servicio Meteorológico de Cataluña (Meteocat), Viladecans vivió ayer el día más lluvioso desde el 9 de octubre de 2002 o el 12 de noviembre de 1988, fechas recordadas por haber sufrido graves inundaciones. Las fechas son poco comparables, sin embargo, porque en 2002 cayeron 234 litros entre la noche del día 8 de y el mediodía del día 10 y el 12 de noviembre de 1988 fueron 180 litros los que cayeron en solo un día. La lluvia de ayer sumó 131 litros, pero hay que decir que 126 se recogieron sólo entre las 6.30 y las 10 de la mañana. Nadie en la ciudad recuerda una lluvia tan intensa en tan poco tiempo. Es la peculiaridad que tiene el fenómeno llamado DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos). Hay que decir que alguna estación meteorológica particular situada en el casco urbano estableció la cifra de ayer en 164 litros por metro cuadrado. (La estación del Meteocat está situada en la zona agrícola).
La lluvia no detuvo la actividad de la ciudad de forma tan grave como en las fechas mencionadas, pero provocó muchos episodios de inundaciones, especialmente graves en el Parque Agrario y en la Zona de Actividad Económica Polígono Centro. También varios equipamientos públicos sufrieron las consecuencias, con pequeños daños por filtraciones o goteras. La Guardería La Marina ha sido el único equipamiento que no ha podido abrir hoy. El resto lo han hecho con normalidad, incluidas las escuelas e institutos.
En el Polígono Centro se produjo una gran acumulación de agua, especialmente en las calles de La Gelitona, Agricultura y del Ferrocarril. El Ayuntamiento ha abierto una investigación para averiguar el motivo del mal funcionamiento de los sistemas de seguridad existentes que regulan el desagüe en la zona. Numerosas empresas resultaron afectadas.
El Parque Agrario resultó también muy afectado. La alcaldesa Olga Morales ha visitado hoy la zona y mantenido una reunión con los representantes de la Cooperativa Agrícola de Viladecans para encontrar soluciones y acompañarla. En la reunión se hizo patente el descontento de los campesinos con la gestión de la Agencia Catalana del Agua (ACA), a la que acusan de no hacer un buen mantenimiento de las rieras. De hecho, la riera de Sant Climent se desbordó en su tramo final, en la zona del Parque Agrario.
El total del valor de los daños causados, tanto en la zona industrial como en los campos como en la ciudad será desglosado en los próximos días. Olga Morales ha afirmado que “el Ayuntamiento estará al lado de los afectados, ofreciendo ayuda, intermediación ante otras administraciones y asesoramiento para reclamar a las compañías aseguradoras”.