Los Mossos d’Esquadra han reforzado la vigilancia en los barrios de La Mina, Besòs y La Pau —a caballo entre Sant Adrià de Besòs y Barcelona— con más controles para detectar armas y drogas. Varios incidentes y tiroteos entre clanes rivales en las últimas semanas han hecho aumentar la sensación de inseguridad en la zona.
El último caso sucedió el 1 de abril con una mujer herida por arma de fuego y un detenido. Por este motivo, el cuerpo de Mossos d’Esquadra ha decidido reforzar y potenciar el dispositivo ‘Límite’ con más controles de seguridad e identificaciones de vehículos para detectar armas de fuego, armas blancas y drogas. Desde hace una semana, los controles policiales —flexibles y dinámicos— cuentan con agentes de la Brigada Móvil, ARRO y Seguridad Ciutdana.
El dispositivo de Mossos cuenta con la colaboración sobre el terreno de la Guardia Urbana de Barcelona y la Policía Local de Sant Adrià de Besòs. Los efectivos de orden público trabajan para identificar personas en búsqueda, armas o sustancias estupefacientes a través de controles de entrada y salida a los barrios de La Mina, Besòs y La Pau, así como en determinados “lugares de interés” dentro de los barrios.
El dispositivo policial se efectúa mediante patrullaje dinámico, combinado con puntos estáticos en las entradas y salidas de los barrios, así como en varias plazas afectadas. El objetivo es aumentar el conocimiento policial sobre la zona y poder actuar más rápidamente ante posibles “incidentes críticos”.
Un detenido por el tiroteo del 1 de abril
Uno de los incidentes con arma de fuego que se produjo en la zona sucedió el pasado 1 de abril. Un hombre disparó con una pistola e hirió a una mujer que se encontraba dentro de un bar de la calle Marte de Sant Adrià de Besòs.
La DIC abrió una investigación con el fin de esclarecer los hechos que culminó con la detención del presunto autor, el 10 de abril. En este mismo dispositivo se arrestó a un segundo hombre —no relacionado con este tiroteo— por un requerimiento judicial pendiente, ya que le constaba una condena firme de 13 años de prisión en relación con cuatro homicidios en grado de tentativa y tenencia ilícita de armas.
