El Ayuntamiento de Barcelona repartirá 3.000 bolsas para recoger excrementos y 3.000 botellas para limpiar orines a propietarios de perros.
La actuación forma parte del plan Endreça que promueve el equipo de gobierno encabezado por Jaume Collboni y tiene el objetivo de informar sobre la tenencia de animales en la ciudad y sobre la regulación de los usos en el espacio público.
Hasta el 31 de octubre seis informadores se desplazarán a veinticuatro espacios de los diez distritos de la ciudad donde se han detectado problemas de civismo.
En el marco del plan Arregla las actuaciones relativas a los perros se dirigen sobre todo a los ratos de paseo cuando hacen uso del espacio público para minimizar las molestias potenciales en el resto del vecindario.
De esta manera se quiere mejorar la convivencia entre personas y animales en el espacio público, detectar conductas disruptivas y explicar a los responsables de perros las buenas prácticas de tenencia responsable y convivencia en el espacio público.
Los informadores también harán encuestas a la ciudadanía sobre la tenencia de perros y los usos del espacio público y sobre la percepción de especies salvajes.
En paralelo a esta actuación, el Ayuntamiento también prevé implantar en toda la ciudad más de un centenar de zonas de usos compartidos (llamadas ZUC) en las que los animales pueden ir desligados en unos horarios determinados.
Además, se prevé actualizar las áreas de recreo para perros, mejorar el mantenimiento de los espacios para perros e impulsar campañas ante las infracciones más habituales (como la suciedad causada por los excrementos no recogidos en el espacio público), entre otros.