El acusado del crimen de una pareja de ancianos en Barcelona en 2019, un comercial que les había vendido múltiples productos, los visitó poco antes de que dejaran de responder al teléfono.
Según ha relatado un cabo de los Mossos en el juicio que se celebra estos días en la Audiencia, la investigación policial sitúa el móvil del acusado en el domicilio del matrimonio el 16 de agosto de 2019 por la tarde, cuando durante tres horas desaparece la señal telefónica del acusado, un hecho “poco habitual”.
La última llamada entre el acusado y las víctimas había tenido lugar el día 14, tras un crecimiento “exponencial” de llamadas en los últimos meses. Según el cabo, entre el 15 y el 17 no se detectaron llamadas al teléfono del matrimonio y el día 18 ya no contestaron.
Mucho más adelante, cuando el investigado recibió una primera visita de los Mossos, inició gestiones para hacerse documentación falsa.