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El juzgado de lo penal número 6 de Barcelona ha absuelto a un motorista de un delito de homicidio por imprudencia grave por atropellar el 14 de octubre de 2019 a un niño de cinco años a la salida de una escuela en Barcelona, en la calle Provençals. El padre del niño pidió audiencia con la entonces alcaldesa, Ada Colau, y a partir de ahí nació el programa ‘Protejamos las escuelas’.
El motorista circulaba por una zona escolar con un límite de velocidad de 40 kilómetros por hora. Con versiones diferentes de peritos y Guardia Urbana sobre la velocidad real, la jueza ha concluido que circulaba a 50, pero ha constatado que el accidente se produjo porque el niño se dejó ir de la mano de la madre e irrumpió en la calzada.
El niño esperaba que salieran sus hermanos de la escuela para ir a comer. Se dejó ir de la mano, pasó entre dos coches aparcados e irrumpió en la calzada, atravesó el primer carril de circulación, donde había un coche parado en doble fila, y llegó al segundo, por donde circulaba el motorista, que se encontraba en la calle. tenía la visibilidad reducida por los coches aparcados y por lo que estaba en doble fila. Acusación y defensas han aportado informes periciales con velocidades diferentes, pero la jueza concluye que iba a unos 50 kilómetros por hora, por encima del límite.
Ahora bien, concluye que el accidente se hubiera producido igualmente si hubiera ido a 40. Aunque admitió que cuanto más velocidad más potencialidad lesiva, entiende que la diferencia de 10 kilómetros no puede estimarse tan significativa como para excluir igualmente el resultado de muerte.
Los padres del niño pedían 3 años de prisión y una indemnización de 361.000 euros, mientras que la fiscalía reclamaba la absolución.
