Un alumno de 16 años ha muerto de forma repentina en medio de una clase. El joven ha empezado a sentirse mal, presentando síntomas de sudoración antes de desplomarse en el aula, según han informado fuentes del centro educativo de Pedro Herrero, en Alicante.
Inmediatamente, los responsables del colegio han activado el desfibrilador del que dispone el centro, aplicando las primeras descargas mientras llegaba una ambulancia del 112. Los sanitarios han continuado con las maniobras de reanimación durante 40 minutos, pero finalmente, tras los esfuerzos realizados, han certificado su fallecimiento.
Los hechos han tenido lugar al mediodía, y la dirección del colegio ha decidido suspender las clases a partir de las 15 horas. Con la finalidad de minimizar el impacto emocional en los estudiantes, las autoridades del centro han optado por evacuar el colegio antes de que los servicios funerarios trasladaran el cuerpo del adolescente.