Tal y como ha informado la Policía Local, los hechos tuvieron lugar el pasado viernes a las seis de la tarde, cuando se recibió el aviso de un accidente de circulación en la calle Manuel Cominges, en la parroquia gallega de Matamá.
Una vez en el lugar del siniestro, los agentes comprobaron que había dos coches implicados que habían chocado frontalmente, sin que nadie resultara herido. Al solicitar la documentación, se percató que uno de los conductores no tenía permiso, ya que se trataba de un chico de 17 años.
Así, se avisaron a sus progenitores y la madre se presentó en el lugar del accidente. La informaron que el hijo sería investigado por la comisión de un presunto delito contra la seguridad vial, por el hecho de que también dio positivo en consumo de alcohol.
Una vez recogida la información, los policías citaron a la conductora habitual del vehículo, que fue investigada como
“cooperadora necesaria”
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